Ocurrió el 27 de diciembre en el noveno piso de un edificio céntrico. Los delincuentes la golpearon a ella, a su madre de 83 años, y se fueron con una importante suma de dólares, superior a los 50 millones de pesos. Investiga el fiscal Mariano Moyano y la DDI.
Dos delincuentes entraron al noveno piso de un edificio céntrico y robaron una importante suma de dólares valuada en más de 50 millones de pesos, tras golpear y amenazar a una mujer y a su madre de 83 años y, luego de un mes de investigación aún no hay avances para dar con los responsables. “Pego un grito para que alguien escuche, para demostrar que no estoy atemorizada. Ellos tuvieron el coraje de entrar a robarme, yo también tengo el mismo coraje para exponerlo“, expresó la víctima, Gisela Sánchez.
El millonario y violento robo ocurrió el pasado 27 de diciembre, en un departamento del noveno piso de un edificio de Corrientes al 1900. Esa noche, cerca de las 23, Gisela fue sorprendida por un delincuente mientras dormía, el hombre la despertó prácticamente a los golpes mientras le exigía dinero, una suma de dólares que ella tenía en su vivienda.
Paralelamente, otro delincuente había despertado a su madre, una mujer de 83 años con problemas en el corazón que se había mudado allí hacía algunos meses.
Los asaltantes llevaron a las mujeres a un baño, las golpearon y las amenazaron. Revisaron todo en el departamento. “Decinos dónde la tenés porque a vos te matamos”, le dijeron a Gisela hasta que, según explicó, encontraron los ahorros de toda su vida y los guardaron en una mochila, junto con alhajas y otros elementos de valor.
Los ladrones se llevaron las llaves del departamento y se fueron. Las víctimas pudieron llamar a la policía y fueron los uniformados quienes tuvieron que romper la puerta de entrada para poder ingresar al departamento y asistirlas.
“Pasamos un infierno, fue una hora y media, pero lo sentimos como un verdadero infierno. No se puede creer lo que vivimos.“, contó la víctima.
Sánchez explicó a LA CAPITAL que los delincuentes tenían el dato específico de lo que podían encontrarse en su departamento: una importante suma de dólares valuada en más de 50 millones de pesos. “Vos sabés bien quién nos mandan”, recordó que le dijeron los ladrones antes de irse y concluyó: “No fue al azar, sabían todos los movimientos míos. Fue alguien que sabía todos mis movimientos”.
Investigación en proceso
El robo fue denunciado por las víctimas y por el hecho inició una investigación el fiscal Mariano Moyano, con la participación del personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI).
Según confirmaron fuentes judiciales a LA CAPITAL, la víctima ha señalado a una serie de sospechosos y en la investigación han hecho un exhaustivo relevamiento de las cámaras de seguridad, tanto privadas como municipales, y han pedido la información de las celdas de las antenas de los teléfonos celulares.
Todas estas medidas pedidas por el fiscal Moyano son orientadas a dar con los implicados, aunque por el momento no hay tenido resultado positivo.
El infierno en un 9° piso
Los delincuentes habrían entrado al edificio de Corrientes al 1900 por la puerta principal. Luego, subieron a la terraza y desde allí accedieron al departamento de la víctima ya que el 9° piso es el último antes de la terraza. Los ladrones esperaron a que la mujer apagara las luces y en ese momento ingresaron al lugar por una ventana.
Gisela recuerda los golpes que le dieron. Ver a su madre, que sufre del corazón, con un ataque, con pánico en su rostro mientras dos delincuentes las amenazaban con matarlas. Luego la llegada de la policía, las preguntas, las pericias y el abandono. La víctima sintió el abandono de las fuerzas de seguridad, que se fueron del lugar y le dejaron la puerta rota.
“Desde las 3 hasta las 9 de la mañana estuve con la puerta rota, estuve sentada en la esquina de la calle. No sabía si estaba más segura adentro o afuera. Yo estaba en la calle, desesperada”, dijo la mujer y agregó: “Entran a tu casa, hacen de todo y nadie te defiende. ¿Qué te queda? ¿Es un sálvese quien pueda esto?”.
“Yo ahora tengo la fuerza de hablar, de exponer lo que me pasó. Yo no tengo miedo, como ellos no tienen miedo a nada y son impunes. ¿Yo por qué tengo que tener miedo? Me agarra angustia e impotencia, pero miedo no. No me mataron, pero te matan por dentro. Las enfermedades mentales que surgen de esto son muy graves”, concluyó Gisela.
“Hay que pegar un grito para que alguien escuche, para demostrar que no estoy atemorizada. No me van a sacar la fuerza, no les voy a dar la razón a los delincuentes”, expresó la víctima del violento y millonario asalto y agregó: “Como ellos tuvieron el coraje de entrar a robarme, yo tengo el mismo coraje para exponerlo. Más jugada y desprotegida que cuando pasó ya no puedo estar”.
A Gisela le robaron los ahorros de toda su vida y la golpearon en su departamento de un 9° piso en pleno centro y, el 1° de febrero tiene turno en Asistencia a la Víctima de la provincia de Buenos Aires, a más de un mes de haber sufrido lo que sufrió. Mientras la investigación avanza, ella pide que descubran quiénes fueron los asaltantes, ya que sostiene que no fue al azar.