Yesica Castillo (28) fue atacada cuando estaba en su casa del barrio Autódromo por un hombre al que había conocido y estaba queriendo dejar.
Yesica Daniela Castillo (28) se despertó por un fuerte golpe que sintió en el techo de su casa del barrio Autodromo. Se levantó de la cama y fue hasta la cocina para ver lo que pasaba. Cuando llegó se quedó paralizada: del otro lado de la ventana vio con una bomba molotov en la mano al hombre que había conocido hace unos meses atrás y que varias veces había querido dejar. Nicolás Olivera Escalante (32) la miró y no dudó: rompió el vidrió y le tiró el cóctel explosivo sobre su cuerpo. La mujer sufrió quemaduras en la mitad del cuerpo.
Por el hecho, la Policía busca a Olivera Escalante, un ex convicto que había salido hace tres meses de prisión. Hasta el momento está prófugo y con pedido de captura.
“Quiero que lo encuentren, por favor. Que vaya preso y que ninguna chica corra el peligro de que le pase lo mismo que a mí”, dijo Yesica a LA CAPITAL.
El caso ocurrió el sábado a las cinco de la mañana en una casa ubicada en Río de la Plata al 1600. En ese momento,
Yesica se encontraba durmiendo con su hijo Yamil (3), una amiga y su hija de 5 años. De repente, sintió el ruido en el techo, se levantó y al llegar a la cocina se encontró con que aquel hombre que había conocido cuando él cumplía una pena en Batán estaba afuera. “Hija de puta, te dije que te iba a quemar”, le dijo. La bomba molotov, rompió el vidrió de la ventana y la nafta se incendió sobre su cuerpo. Luego, el agresor escapó.
Yesica, con casi la mitad de su cuerpo prendida fuego, se quedó asustada dentro de la casa por miedo a que el hombre la estuviera esperando afuera para matarla. Pero, por el dolor, a los pocos minutos tuvo que salir. “Lo ayudaron los vecinos de la casa de al lado. La pileta estaba armada y le tiraron un poco de agua porque se estaba prendiendo fuego”, le contó a LA CAPITAL, Luciana, hermana de la víctima.
Poco después, efectivos de la comisaría undécima llegaron hasta el lugar y una ambulancia arribó para trasladar a la víctima hasta el Hospital Interzonal de Agudos. Castillo ingresó con quemaduras de tercer grado en las piernas, las manos, el torso y la cara. Unas horas después, recibió el alta. “Ahora todos los días tiene que ir para que le hagan curaciones. Le inyectan morfina, le dan pastillas, pero ella, pobre, no puede dormir del dolor que tiene”, explicó Luciana. Y contó que el jueves se le va a realizar una cirugía de limpieza de las heridas.
La denuncia
La víctima realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer e identificó al autor del ataque. Según le contó a las especialistas que la atendieron, el hombre la atacó porque había decidido terminar la relación.