La fiscal Andrea Gómez trabaja en la investigación y todo indica que el origen del ataque estaría vinculado a la venta de drogas en un sector del barrio Don Emilio.
Un joven se encuentra internado en grave estado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) tras recibir un disparo en el rostro y los investigadores intentan determinar si el ataque se produjo en una discusión por venta de drogas.
De acuerdo a la información obtenida de fuentes extraoficiales, el hecho ocurrió ayer por la tarde en una vivienda de la zona de Rosales y 204.
Allí el joven de 22 años se enfrentó a tiros –según las primeras averiguaciones- con otro grupo de personas del barrio Don Emilio y acabó con un disparo en el rostro.
Herido, pero consciente, se trasladó primero hasta la comisaría undécima para denunciar lo ocurrido y entonces le aconsejaron que se dirigiera al HIGA para hacerse atender. Una vez en el nosocomio quedó en la guardia a la espera de que los médicos lo revisaran, pero prefirió retirarse porque no soportó “perder tiempo”.
Todo esto sucedió a las 14.30 del lunes y horas más tarde, cerca de las 20, la lesión en el rostro había producido más daño del que él mismo creía. Ayudado por algunos familiares nuevamente llegó al HIGA pero la situación fue distinta: entró en la guardia y de inmediato al quirófano, donde se estableció la gravedad de la herida.
En las últimas horas se informó que el joven, cuya identidad no trascendió, se encuentra en una sala de cuidados intensivos y su pronóstico es reservado.
La fiscal Andrea Gómez inició la investigación para determinar los autores del ataque pero se trata de un caso complejo por la típica conducta de quienes viven en los límites de la legalidad. Silencio cómplice, promesas de solucionar los conflictos por cuenta propia y aparente vínculo con la venta de droga al menudeo.