Aclaró que no comparte "la visión de gobernabilidad" con el Frente de Todos, pero ratificó que su administración buscará la unidad de los distintos sectores.
El candidato presidencial por Consenso Federal, Roberto Lavagna, no descartó convocar a dirigentes de La Cámpora para un eventual Gobierno suyo, en caso de ganar las elecciones, al resaltar que “hay algunos (de ellos) que son muy razonables”.
En una entrevista con la agencia NA, el dirigente opositor aclaró que no comparte “la visión de gobernabilidad” con el Frente de Todos, pero ratificó que su administración buscará la unidad de los distintos sectores.
Además, Lavagna consideró que “la fragilidad presente más la incertidumbre futura” son “razones básicas” por las cuales el Fondo Monetario Internacional (FMI) demora el envío de los 5.400 millones de dólares que había acordado prestarle a la Argentina.
A continuación, los principales fragmentos de la entrevista:
– El Gobierno acompañó algunas medidas propuestas por Consenso Federal, pero usted consideró que fueron mal implementadas ¿por qué?
– Tomando la Emergencia Alimentaria, es muy genérica. Nosotros habíamos hecho una propuesta que especificaba cuánto se debían aumentar las partidas para los comedores. Con esta ley quedó una transferencia de fondos, pero eso está siempre sujeto a la voluntad de quien administra esos fondos.
– Algunas provincias se quejaron cuando se eliminó el IVA de productos de la canasta básica, ¿cómo se puede aplicar este tipo de medidas sin desfinanciar al Estado?
– El responsable de la macroeconomía en el país es el gobierno nacional, en consecuencia, frente a una situación de emergencia como esta, la responsabilidad es del gobierno nacional y corresponde que esto se absorba con fondos nacionales.
– Usted llama a un gobierno de unidad nacional, ¿dirigentes de La Cámpora podrían ser parte de ese proyecto?
– Yo no me meto en la interna de cada partido, pero a lo mejor sí. Hay algunos que son muy razonables.
– ¿También debería haber unidad en el sector sindical?
– Sí. Si uno está buscando un gobierno de unión nacional, que las partes lleguen más o menos coaccionadas ayudan a llevar adelante el proceso.
– Ya aclaró que por el momento piensa en la candidatura presidencial y no en ser ministro de Economía de Alberto Fernández, ¿qué lo diferencia económicamente con el candidato del Frente de Todos?
– No es un problema de proyectos económicos. Lo que importa es la visión de conjunto en términos de gobernabilidad. No se trata solo de un problema de diferencias económicas.
– ¿Por qué cree que el FMI demora el desembolso de los 5.400 millones de pesos que había acordado entregar a la Argentina?
– Porque hay fragilidad presente más incertidumbre futura, son dos razones básicas para que el Fondo, cubriéndose hasta burocráticamente, opte por ver y esperar.
– ¿Qué plan tiene para pagar los intereses de la deuda y el vencimiento de las Leliq y otros bonos?
– Eso se deberá ver en el próximo Gobierno, pero siempre hay instrumentos para hacerlo. La mejor muestra de que los hay es que se pasó de un régimen ultraliberal (en los 90) a un sistema de control de cambios (en referencia a los últimos años del kirchnerismo).
Mantener el precio de las tarifas
Lavagna consideró que “sería deseable” que en el comienzo del próximo gobierno haya un acuerdo para “mantener (el precio de) las tarifas”.
El ex ministro de Economía consideró que los servicios públicos “son igual que el dólar, dependen del momento”.
“En principio, al comienzo de un nuevo gobierno sería deseable que se le de margen, en el marco de un acuerdo económico y social, para mantener las tarifas”, señaló en una entrevista con NA.
Además, Lavagna coincidió con su oponente electoral del Frente de Todos, Alberto Fernández, en que “hay que desdolarizar” las tarifas.
“Esto lo hemos dicho hasta el cansancio, en un país en el que los salarios son en pesos, no puede haber tarifas en dólares. Cuando las hubo, en los años 90, terminó en una catástrofe”, advirtió.
Por otra parte, el líder de Consenso Federal reiteró que, en su visión, “el gobierno anterior fracasó porque se centró solamente en el consumo y el actual, porque se dedicó exclusivamente a lo financiero”.
“La macroeconomía es como un mecanismo de relojería, donde hay una ruedita que se llama consumo, otra que se llama inversiones, otra que se llama exportaciones y las tres tienen que funcionar de una forma que sean compatibles y hagan que las agujas vayan hacia adelante”, precisó a NA.