Desde la Sociedad de Patrones Pescadores volvieron a negar la posibilidad de que las tradicionales lanchitas amarillas puedan implementar el sistema de posicionamiento satelital.
A partir de los primeros días del mes próximo, las lanchas amarillas deberán colocar un sistema de posicionamiento satelital -de acuerdo a la normativa vigente- pero los propietarios de las mismas, nucleados en la Sociedad de Patrones Pescadores, se niegan porque los limitaría a la hora de buscar el recurso pesquero.
“Hoy las lanchitas están pescando lo que pueden, cuando pueden y como pueden. Prácticamente estamos tratando de capturar el pescado que se les escapa a los barcos grandes, que se anticipan a la zafra. Con este sistema nos alejaríamos del radio de acción y nos multaría Prefectura”, explicó a LA CAPITAL el titular de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto.
Ese radio de acción al que se refiere es de “15 millas, en semicírculo. Apoyas como un compás en el puerto de Mar del Plata y trazas un semicírculo, de ahí no podes pasar”, determinó.
Pero la cuestión de la falta de pescado, hace que las lanchas amarillas se arriesguen más allá de ese límite. “No comen vidrio, siempre teniendo en cuenta las condiciones climáticas y la existencia de pescado”, aclaró Ignoto, y puso como ejemplo la zafra de la corvina rubia en la desembocadura del río Salado.
Bomba
La cuestión no es nueva. En 2007, el Consejo Federal Pesquero había determinado que todas las embarcaciones debían cumplir con la instalación del sistema de posicionamiento satelital, pero una gestión de la Sociedad Patrones Pescadores permitió que la pesca artesanal -como se considera a las lanchas amarillas- quede exceptuada de esa normativa.
“Las anteriores administraciones -dijo el dirigente pesquero- fueron pateando la pelota hacia adelante, exceptuando a la flota de la medida a través de distintas resoluciones. Ahora, por un tratado internacional firmado en 2015 con Uruguay quedamos obligados. Dejaron una bomba”.
Ignoto abrió un canal de diálogo con las autoridades nacionales y provinciales para llegar a buen puerto con esta problemática. “Tenemos que llegar a una solución”, admitió.
Actualmente, la flota de las lanchas amarillas suman 29 embarcaciones que deben ir en busca del recurso ante la ausencia del mismo, como consecuencia del accionar de “los grandes barcos comerciales. Hoy, en nuestro radio de acción hay muy poca pesca por eso debimos migrar hacia el norte”, explicó Ignoto, quien adelantó que serán recibidos en audiencia por el intendente Carlos Arroyo.