El Municipio creó una "mesa de diálogo permanente" con el grupo de 40 personas que ocupó el predio del barrio Las Heras. Tras el desalojo, la parroquia Santa Rita les abrió las puertas para dormir allí hasta el miércoles. "La reunión fue fantástica", dijo Vilma Baragiola. Las familias no salieron conformes.
Una “solución transitoria”, que implica dormir en una parroquia hasta el miércoles que viene -a cambio de levantar el acampe en la calle que sostienen tras el desalojo-, fue el resultado de la primera reunión de la “mesa de diálogo permanente” que el Municipio abrió este viernes con las familias desalojadas ayer de los terrenos del barrio Las Heras.
Durante casi dos horas, el grupo de personas que protagonizó la toma y permanece instalado con sus pertenencias a la vera de la avenida Fortunato de la Plaza -a metros del Polideportivo Las Heras-, fue recibido esta mañana en la asociación vecinal de fomento Santa Rita por funcionarios municipales, representantes provinciales y los defensores del Pueblo.
El encuentro estuvo encabezado por la secretaria de Desarrollo Social del Municipio, Vilma Baragiola, quien al término de la reunión dio escasas precisiones sobre el resultado de la misma y salió del lugar “apurada” para transmitirle las novedades al intendente Guillermo Montenegro.
En un breve contacto con la prensa, la funcionaria habló de una salida transitoria y se comprometió a “seguir trabajando” con las familias para encontrar soluciones. “La reunión fue fantástica”, dijo Baragiola.
Las personas sin vivienda que reclaman soluciones para su situación, no salieron tan conformes de este primer encuentro. “Es una salida precaria, provisoria. Nos van a conseguir algún colchón y frazadas para hoy y nos ofrecieron dormir en la parroquia Santa Rita hasta el miércoles y después tendríamos otra reunión, siempre y cuando levantemos el acampe en Fortunato de la Plaza. Lo tenemos que hablar a ver qué hacemos”, dijo una de las mujeres involucradas.
Según pudo saber LA CAPITAL, del grupo de casi 40 personas, la mayoría iría a dormir a la parroquia Santa Rita por los próximos días, gracias a la voluntad y solidaridad expresada durante la reunión por el cura párroco. Algunos, sin embargo, serán derivados a otros espacios debido a su condición de salud.
“Si queremos aceptar la ayuda que nos dio el cura párroco, tenemos que levantar el acampe. Pero no nos vamos del todo conformes. No se habló de becas ni de ayudas para alquilar y nos siguen acusando de algo que no hicimos. Nosotros no usurpamos, ocupamos algo que estaba vacío y sucio, e incluso limpiamos”, expresaron integrantes de algunas de las familias.
Por su parte, el defensor del Pueblo Daniel Barragán, valoró la “voluntad” del Municipio para dar respuestas, pero aclaró que las mismas “evidentemente no son inmediatas” en el marco de “una problemática que crece todos los días”. Asimismo, destacó la buena voluntad de la parroquia Santa Rita para albergar por unos días a las familias.
“No hay soluciones habitacionales en Mar del Plata y Batán, y es importante sentarnos con todos los sectores para tomar en serio el problema”, dijo y aseguró que por parte de la Secretaría de Desarrollo Social “hay buena voluntad pero hay que ponerla en marcha”.
Por lo pronto, este viernes las familias analizarán los próximos pasos. Dejaron en claro que no tienen previsto volver a ocupar los terrenos de los que fueron desalojados ayer.
De este primer encuentro participaron también el secretario de Desarrollo Productivo, Adrián Cónsoli, y los defensores del Pueblo Daniel Barragán y Luis Salomón. También asistió Selena Marineli, de la Oficina de Empleo.