Si bien la situación no es tan grave como en otros sectores, las TIC´s de la ciudad ya ven crecer la morosidad y también padecen las consecuencias de la cuarentena por el Covid-19.
Todos los sectores productivos del país enfrentan un deterioro en su devenir en el marco de la pandemia por el Coronavirus, y el de la tecnología de la información y la comunicación (TIC´s) no queda ajeno a esa realidad, pero por su natural ductilidad y dinamismo parecen capear el temporal con menos daños colaterales.
Si bien las TIC`s deben cumplir con el aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional desde hace casi tres meses, la situación no es “tan mala”. “Todo dentro de este contexto de incertidumbre”, aclara el presidente de Aticma, Bernardo Martínez Saenz.
Esa mayor absorción de la complejidad del momento laboral se debe, en parte, a condiciones que ya regían en el sector, como el teletrabajo. “Muchas de las empresas tenían incorporado el ‘home office’, la mayoría de la gente tiene conectividad desde la casa y cuenta con un lugar -aunque sea su habitación- para trabajar”, señala el titular de la cámara que agrupa a las empresas del sector de Mar del Plata y la zona.
En cuanto al panorama financiero, destaca que la caída en la facturación “todavía no es grave” aunque reconoció que ya creció el índice de morosidad entre muchos de los asociados a la entidad. “En general -explica- el sector vive de suscripciones de abonos mensuales y la facturación no nos cae abruptamente de un momento área otro, pero empieza a ser un problema el tema de la cobranza y crece la morosidad”.
A su entender, cobrar los abonos “del 1 de abril no fue problema, pero ya el 30 sí” y ejemplifica con lo sucedido en una empresa local: “Antes de la pandemia tenía un promedio de morosidad del 7 por ciento, el 1º de abril le subió al 20 por ciento y ahora está por arriba del 35 por ciento. Esto impacta directamente en los costos fijos”.
Condiciones
La pandemia mundial genera “incertidumbre” de cara al futuro y dejó en “stand by” cuestiones relacionadas al sector, como las modificaciones a la denominada Ley del Software propuestas por el actual gobierno nacional, que cuyo tratamiento se suspendió varias veces en la Cámara de Diputados de la Nación.
Como sucede en todos los sectores productivos, el panorama para los titulares de las tic´s refiere “a incertidumbre total, porque no es solo a nivel local y nacional, sino mundial”, reseña Martínez Saenz.
“No sabemos que pasará con Estados Unidos -analiza-, que es un gran demandante de desarrollo y está complicado. Algunos proyectos ya se cortaron y eso impactará”. Por esa razón, aun las empresas que exportan también están frente a un panorama incierto.
“No tenemos el nivel de urgencia que hoy tienen muchos, pero hay un mayor nivel de incertidumbre y no hay que dejar de mirar el efecto dominó”.
Sin embargo, el sector tic cuenta con la dinámica natural y gran poder de adaptación, por lo que están “olfateando” las oportunidades por venir.
“El mundo entero acelera en cuanto a la tecnificación -considera el presidente de Aticma-, con el e-commerce y el teletrabajo, por ejemplo, y se genera un punto de inflexión en el que todos se repiensan. Puede ser una oportunidad para el sector que es dinámico por definición”.
En ese sentido asegura: “No nos sentimos cómodos en la turbulencia, pero por ahí estamos más cómodos que una empresa que funciona desde hace 150 años de la misma forma. Somos permeables al reordenamiento y cada uno tendrá que ir encontrando su nicho”.
El sector tic de Mar del Plata y la zona (Miramar, Mar Chiquita) genera entre “2500 y 3 mil puestos de trabajo”, nucleados en 73 empresas y 400 microemprendimientos. Según los datos de 2016 de Aticma, la facturación de ese año alcanzó los 1.200 millones de pesos.