La Ciudad

Las diferencias internas perjudican al FpV en el reparto de las comisiones

La pelea a golpes de puño entre Andrés Quinteros y Alfonso Regueiro desnudó las grietas que ya no se podían ocultar. Una mesa de conducción sería la solución momentánea mientras se discuten las comisiones.

LA PLATA (Corresponsalía).- El bloque del Frente para la Victoria busca lavar los trapos sucios en casa, pero las grietas internas son tan indisimulables, que a pesar de ser la primera minoría de la Cámara baja, sería el más perjudicado en el reparto de la 36 Comisiones.

Es que tras la renuncia de su presidente, José Ottavis, fueron varios los quisieron mostrar chapa de candidato y el desacuerdo terminó con una discusión que del tono elevado, derivó a los golpes de puño entre dos de sus integrantes, según consigna el portal Letra P.

Con este panorama de caos interno, el acuerdo llegó para no anunciar ninguna ruptura hasta que el reparto de las comisiones esté hecho, ya que siendo la primera minoría no es correcto que no posea comisiones de control o ministeriales, algo que si puede suceder si la división se da en dos o en tres partes.

Uno de los diputados que estuvo envuelto en la gresca de esta semana, el nicoleño Andrés Quinteros, indicó que la unidad resulta imposible en el corto plazo y admitió que existe “una ruptura que de hecho ya se percibe en los integrantes del bloque”.

La grieta grande se da entre el PJ tradicional y el kirchnerismo (La Cámpora) y según Quinteros la unidad anteriormente se daba porque existía “un ordenamiento político que ya no existe más, que está en tensión. Hasta que no se recupere eso no va a volver a ser lo mismo”.

El diputado explicó que “estábamos acostumbrados a un esquema en el que el que gobernaba imponía una lógica de conducción a los bloques y esa lógica cambió”, aunque expresó su deseo de que se construya “un espacio de unidad con la capacidad de encontrar cosas en común”.

Con el FpV juntando los pedazos de lo que hasta no hace mucho supo ser en diputados para tratar de hacerlo valer como si estuviera intacto, Cambiemos y el Frente Renovador se frotan las manos al ver cómo podría quedar el reparto de las presidencias en las comisiones, dejando un total de 13 donde se encuentren las más importantes para el oficialismo, otras 12 con algunas de corte ministerial y otras de control para el massismo, y las 11 restantes para que dividan entre las facciones del FPV que resulten del desacuerdo de no tener un presidente.

Esa acefalía encontró una solución momentánea en la constitución de una mesa de diálogo y conducción, formada por los diputados: Andrés Navarro, Horacio González, Walter Abarca, Marcelo Torres, Aníbal Regueiro, Juan Debandi y Lauro Grande.

Bajo la autoridad de este “grupo de notables” es que tratarán rediscutir la distribución y así buscar la titularidad de 15 comisiones, que cuenten además con algunas de real importancia. La tarea no será fácil, las grietas son notorias y el bloque hace agua por todos lados, lo que obviamente fortalece la posición de Cambiemos y el Frente Renovador, que pretenden hacer leña del árbol caído.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...