Cultura

Las 8 preguntas para Rodrigo Pando (*)

(*) Rodrigo Pando es licenciado en Comunicación Social de la UBA. Entre 2011 y 2015 fue secretario de Cultura del municipio de Balcarce y gestor cultural de la jefatura de Gabinete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue promotor de la Fiesta Nacional del Automovilismo, administrador y gestor del teatro Luis Conti, Museo Histórico, Centro Cultural Salamone, Casa de la Historia y Cultura del Bicentenario, entre otras varias actividades artísticas y culturales.

1) ¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario? ¿cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer?

-El yerro más insoportable en un texto literario es cuando algunos editores pasan por alto una palabra mal escrita, ya sea por repetición de letras, mala separación en sílabas, etc. Me pasó en Sobre Héroes y Tumbas, de Ernesto Sábato, editada por el diario La Nación. Encontré varios de estos yerros que a uno le complican la lectura. Uno viene con cierta cadencia en el ritmo de lectura y, de repente, esto genera un corte abrupto que descoloca y, en ocasiones, rompen la armonía de la misma.

2) ¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorpresiva exactitud en un libro, una película, una canción o cualquier otra obra de arte?

-Es difícil responder una en particular, en muchas ocasiones me vi reflejado. Como decía un profesor en mi facultad, todas las historias, de una u otra manera, provienen de la vida cotidiana. Creo que tanto en una película como en un libro uno puede extraer cosas con cierta exactitud donde uno se refleja o siente al menos vinculado. Ese poder es asombroso y quizá allí radica la magia.

3) ¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como pasaje central de alguna de sus obras?

-Indudablemente del mar y todo su entorno. Siento una pasión muy fuerte por el mar. Encierra un mundo maravilloso, que continuamente uno está por descubrir. Es lo que se ve y lo que no se vislumbra. Y allí radica la fuerza de mi pasión. El mar tiene la particularidad de generarme un cúmulo de sensaciones que lo tornan irresistible.

4) ¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción?

-En el libro Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, existen muchísimos diálogos que me resultaron impresionantes entre varios de la veintena de personajes que allí se presentan. Pero hay varios que se dan entre un grupo de mujeres que acaban de ser violadas con sus maridos y compañeros de cuarto que me resultaron tremendos. No podría transcribirlos aquí porque son varios y quedaría fragmentado el sentido pero son de una crudeza y una intensidad exquisita, que revelan de manera muy vívida. Recomiendo mucho ese libro.

5) Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje, ¿cuál sería y qué haría?

-Qué buena pregunta. ¿Quién no quiso ser alguna vez el salvador de un personaje? ¿Ser el redentor omnipotente? Creo que ingresaría en La Gesta del Marrano y le daría una mano a Francisco Maldonado Da Silva para que no viva tan solitario el calvario que significó ser perseguido por la inquisición americana y arrojado a la hoguera en uno de los tantos Autos de Fe que se llevaron a cabo en Lima, Perú.

6) ¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles?

-No hurté nunca un libro. Sí, suelo tomar libros a mi hermano sin su previo consentimiento, aunque luego notifico el ilícito…. No está demasiado en su casa y eso permite que husmee con detenimiento su biblioteca y tome algo que me gusta y aún no leí. Uno de los últimos autores extraídos sin permiso fue Bioy Casares.

7) Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Solo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían los sacrificados y cuáles los salvados?

-Sería una pena sacrificar cualquier libro, pero ante la voracidad de nuestro temible hongo supongo que sacrificaría los pocos libros de autoayuda que heredé de la biblioteca de mi madre. Ensayo sobre la Ceguera, Fahrenheit y La Conjura de los Necios serían mis primeros libros a salvar.

8) Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores predilectos. ¿Qué le preguntaría?

-A José Saramago le consultaría: ¿Cómo hizo para que el lector comprenda la dinámica semántica de Ensayo sobre la Ceguera? ¿Para que el lector no se confunda ante la ausencia notable de reglas de puntuación y referencias en los diálogos? Me pareció lo más maravilloso de ese libro.

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