Todos los días se forman largas hileras para enviar una carta. Es la única sucursal habilitada.
Las hileras son cada vez más extensas y la gente debe esperar bajo el rayo del sol. Cuando otras entidades empiezan a dar gestos de comprensión ante el momento que se vive, el Correo Argentino permanece como si nada: cada día se producen largas filas para poder realizar un trámite que demande el envío de una carta frente a la sucursal de la avenida Luro y Santiago del Estero, la única habilitada en toda la ciudad para ese servicio.
Las demoras y las escasas opciones para enviar correspondencia se conjugan para que cada día se repita la misma escena. En temporada, la cantidad de usuarios crece y la espera debe soportarse invariablemente bajo el rayo del sol. Este miércoles no fue la excepción y la hilera que se formó frente al edificio dio vuelta la esquina.
¿No será momento de pensar más facilidades de atención?