La víctima, de 80 años, no pudo identificar al hombre que se llevó el dinero de su casa haciéndose pasar por un amigo de su sobrino. Analizan el registro de las llamadas telefónicas para dar con los estafadores.
La anciana de 80 años que entregó 600.000 dólares a un hombre que se hizo pasar por un amigo de su sobrino no pudo reconocerlo en los álbunes fotográficos de la policía, por lo que los responsables de la mayor estafa a modo “cuento del tío” registrada en el año aún no fueron identificados.
Desde la Fiscalía de Delitos Económicos ordenaron realizar una baterías de medidas para intentar dar con los sujetos, como analizar las cámaras de seguridad de la zona y revisar toda la información telefónica de la víctima, tanto del día del hecho como los previos.
El modo de la estafa no fue una sorpresa, ya que en Mar del Plata han aumentado los casos de “cuentos del tío” que tienen como víctimas ancianos, sin embargo en lo que va del año nunca se había registrado una suma tan elevada.
La existencia de estos 600.000 dólares (unos 25 millones de pesos) generó dudas entre los investigadores que tuvieron que aplicar el protocolo para verificar la existencia de ese dinero.
Personal de la Fiscalía de Delitos Económicos fue hasta la vivienda de la víctima en el barrio Chauvín y, tras dialogar con la mujer, verificó que la denuncia tenía verosimilitud al poder justificar la tenencia de esos 600.000 dólares, por lo que al momento los investigadores no dudan de la declaración de la víctima.
Por otra parte, fue tal el trauma que le generó a la mujer la pérdida de sus ahorros, que personal del Centro de Atención a la Víctima trabaja con ella periódicamente y realiza informes socio ambientales y psicológicos.
El hecho es investigado por el fiscal Javier Pizzo, que tomó la causa luego de que la mujer presentara la denuncia a la policía el pasado 27 de marzo.
La víctima había asegurado que un hombre la engañó simulando ser un sobrino al comunicarse al teléfono fijo de su departamento para advertirle sobre un supuesto cambio inminente en los billetes, tanto en dólares como en pesos.Para engañar a la mujer, el hombre había dicho que estaba resfriar y así justificar un cambio en la voz.
La modalidad es repetida en otras estafas: el hombre pidió a la anciana que entregara el dinero a alguien se acercaría hasta la vivienda, ubicada en el barrio Chauvín. “Juntá todo, juntá todo”, había advertido el delincuente por teléfono, quien aseguró que él se encargaría de cambiar los billetes en el banco.