Hasta el momento hay más bajas que incorporaciones en la Primera Nacional. Quince clubes de los 32 todavía no sumaron refuerzos. El equipo marplatense no lo hará si no sufre desvinculaciones. Detalle de los movimientos que hubo hasta el momento en las dos zonas.
Alvarado se mueve sobre tierra fértil en la Primera Nacional de fútbol. Tras afianzarse en la categoría en el primer semestre, con un cierre de año muy bueno (ostenta un invicto de 7 partidos), optó por darle continuidad a un plantel equilibrado, con alternativas en todos los puestos y puntos individuales muy altos.
Hay un par de jugadores que en poco tiempo mostraron que pueden jugar en un nivel superior. Diego Becker, uno de ellos, llegó a préstamo de Rosario Central (club con el que tiene contrato hasta junio de 2021) y se quedará hasta el final de la temporada.
El otro, el goleador Germán Rivero, fue declarado como “transferible” por el propio presidente, Wenceslao Méndez, ante la necesidad de vender para no sufrir a nivel económico. Claro que hasta el momento no se recibió una oferta que seduzca al jugador y la dirigencia.
La única baja, imperceptible, fue la de Mauricio Toni, quien vino a préstamo de Vélez y ni siquiera fue convocado para un partido.
Si no hay otras partidas, el entrenador Juan Pablo Pumpido aclaró que tampoco habrá incorporaciones. Apuesta lógica para un equipo que así como está todavía puede seguir creciendo.
Hay otros clubes que también apuestan a la continuidad, algunos por convencimiento y otros por imposibilidad de hacer grandes inversiones. Tal es así que 15 de los 32 equipos de la categoría todavía no sumaron refuerzos (hay tres cupos permitidos en este receso).
En la Zona A, la de Alvarado, tampoco incorporaron Atlanta, Argentino Agropecuario, Guillermo Brown, Independiente Rivadavia, Nueva Chicago y San Martín de San Juan.
El Belgrano de Ricardo Caruso Lombardi, ubicado en la parte baja de la tabla, sumó al experimentado mediocampista Gabriel Peñalba (35 años), procedente de Veracruz, club de desafiliado de la Primera División de México por falta de pagos de sueldos. Por eso llegó como jugador libre. También regresaron de sus prestamos Mariano Barbieri y Fabricio Brener.
No hubo grandes apuestas en los equipos “de punta”: Atlanta, Estudiantes de Río Cuarto y Platense (28 puntos).
Atlanta, que sorpresivamente debió cambiar de DT por la partida de Alejandro Orfila a Defensor Sporting de Uruguay, recién en las últimas horas confirmó al reemplazante en el banco: Fabián Diego Lisa. No hizo incorporaciones y finalizó el préstamo de Marcos Astina, quien jugó apenas cuatro partidos (dos como titular) este torneo para volver a Lanús.
Estudiantes de Río Cuarto se movió rápido pero sin hacer mucho ruido. Sumó al espigado central Nicolás Ferreyra (de Bolívar de Bolivia) y al volante ofensivo David Muller, a préstamo de Sportivo Belgrano (viene de jugar sin continuidad en Costa Rica). Por su parte, se despidió el histórico capitán Nicolás Foglia.
Platense tampoco pisó fuerte en el mercado. La única cara nueva hasta el momento es la de Leonardo Baima, ex Aldosivi, uno de los tantos jugadores que partieron de Nueva Chicago.
Ese fue uno de los escasos movimientos dentro de la propia categoría. Los otros fueron Walter Busse, que pasó de Gimnasia de Jujuy a Ferro; Federico Mazur, de Gimnasia de Mendoza a Barracas Central; Juan Martín Imbert, de Quilmes a San Martín de Tucumán; y Santiago González, cuyo pase pertenece a San Lorenzo, estaba a préstamo en Chicago y ahora fue cedido a Gimnasia de Mendoza.
El equipo de Mataderos, último en la Zona A, sufrió una “sangría” en el plantel. Rescindió “un equipo entero”: once jugadores (entre ellos “Cata” Díaz, quien se retiró), de los cuales diez habían llegado en el mercado de invierno.
Otro club que tuvo muchas partidas fue Mitre de Santiago del Estero (7), aunque los norteños al menos realizaron dos incorporaciones: Enzo López, a préstamo de Lanús (estaba en Central Córdoba de Santiago del Estero) y Pablo Burzio, de Aucas de Ecuador. En cambio, los de Rodolfo De Paoli todavía no incorporaron y, así, la permanencia será un objetivo de extrema dificultad.
Dos ex centrales de Alvarado reforzaron equipos rivales. Facundo Gómez, que jugó en 2019 para La Serena en la Primera B de Chile, se sumó a Deportivo Morón. Mientras que Ezequiel Filipetto volvió a Barracas Central, con el que ascendió de la B Metropolitana el año pasado.
Neri Bandiera, ex Aldosivi (estaba de regreso en Juventud Unida de Gualeguaychú), subió una categoría y es una de las dos incorporaciones de Estudiantes de Buenos Aires.
Mientras que el delantero Nicolás Franco, también con un paso por el club portuense, buscará aportarle goles a Temperley, tras un buen año en Oriente Petrolero de Bolivia.
Temperley, Estudiantes (BA), Argentino Agropecuario y Deportivo Merlo sumaron dinero a sus arcas con las ventas de Adrián Arregui, Lucas Passerini, Enzo Díaz y Matías Pardo, quienes ya estaban a préstamo en Independiente Santa Fe de Colombia, Palestino de Chile, Talleres de Córdoba y Sol de América de Paraguay, respectivamente.
Temperley e Independiente Rivadavia se quedaron sin dos delanteros experimentados. Del primero partió el uruguayo Mauro Guevgeozián, de flojo semestre, y el equipo mendocino perdió los goles de Gonzalo Klusener (ex Unión de esta ciudad), quien a los 36 años se va por segunda vez del país para jugar en Motagua de Honduras.
La otra zona
En la Zona B, los candidatos al ascenso tampoco dieron el golpe. Al contrario, algunos perdieron fichas importantes. La salida más rutilante fue la de Walter Montillo, figura de Tigre, quien continuará su carrera en Universidad de Chile.
Sarmiento de Junín tiene algunos inconvenientes económicos que le impiden reforzarse. Incluso, los dirigentes no ven con malos ojos la partida de alguna figura para obtener dinero necesario y llegar “ahogado” al final del torneo. El goleador Pablo Magnin y Sergio Quiroga son dos candidatos a vender.
El líder San Martín de Tucumán dejó ir jugadores que no iban a ser tenidos en cuenta (entre ellos el central Oliver Benítez, quien pasó a Patronato). Y la primera incorporación fue el ex Aldosivi, Juan Imbert, procedente de Quilmes.
El “cervecero” metió quizá el refuerzo más rutilante del mercado: incorporó al delantero Mariano Pavone, de 37 años y último paso por Defensor Sporting de Uruguay (9 goles en 15 partidos).
Gimnasia de Mendoza también apostó a jugadores con nombre, con las incorporaciones del ex Aldosivi, Cristian Llama (procedente de Catania, de la Serie C de Italia) y del delantero Ramón Lentini (llegó de San Luis de Quillota, de la Primera B de Chile).
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Lo cierto que el primer mes de “parate”, previo al inicio de las pretemporadas, hubo muy poco movimiento en la Primera Nacional. Queda otro mes antes del reinicio de la competencia oficial, pero no parece que la situación pueda modificarse demasiado. En ese contexto, un equipo consolidado como parece hoy Alvarado puede sacar ventaja. Siempre y cuando no pierda su mejor carta, la de Germán Rivero, para intentar acomodarse en el otro campeonato, “el económico”.