Tras confirmarse una mejora salarial para los choferes del interior, se frenó una medida de fuerza de 72 horas prevista para mañana.
La dirigencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de las cámaras empresarias del sector nucleadas en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) alcanzaron hoy un nuevo acuerdo salarial para los choferes del interior del país, por lo que que fue levantado el paro general previsto para mañana, anunciaron voceros gremiales y oficiales.
“Si bien el transporte automotor en el interior es responsabilidad de las diferentes provincias, ante la falta de solución por parte de las jurisdicciones, el Gobierno nacional intervino en el conflicto y acordó un aumento de 2 mil millones de pesos correspondiente al Fondo Compensador, alcanzando la suma de 48 mil millones de pesos para este año”, indicó el Ministerio de Trabajo, a través de un comunicado.
En ese texto, además, la cartera remarcó que en el encuentro realizado hoy se obtuvo el compromiso por parte de la UTA de “levantar la medida de fuerza anunciada para mañana”.
La reunión conciliatoria entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias (FATAP) se inició esta mañana en Trabajo y luego se trasladó al Ministerio de Economía, donde se incorporaron funcionarios de esa cartera con el objetivo de destrabar el conflicto.
El Ministerio de Trabajo había convocado para hoy a una nueva reunión conciliatoria de la UTA con los empresarios de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) con el objetivo de destrabar un conflicto que causó la semana pasada un paro de 48 horas en Mar del Plata y en varias provincias del país.
De esta forma, el encuentro frenó un nuevo paro de los choferes de colectivos del interior del país -que esta vez iba a ser por 72 horas y que iba a iniciarse mañana- en reclamo del pago del aumento salarial acordado en paritarias.
La conducción nacional de la UTA, que lidera Roberto Fernández, realizó la semana pasada un paro de 48 horas en el interior del país en demanda del pago de un aumento salarial que ya había sido acordado en el marco de las paritarias del sector.
La medida de fuerza, que afectó a las líneas de transporte urbano de pasajeros en el interior del país, no comprendió al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) ni tampoco a las provincias de Río Negro, Chaco y La Rioja, donde se alcanzaron acuerdos con empresarios locales.
En el resto de la Argentina, los choferes de colectivos paralizaron sus tareas ante el fracaso de las negociaciones salariales con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros en el interior del país.