En la mesa directiva están representados los sectores de los principales referentes partidarios. El titular saliente había quedado afuera del armado.
por Ramiro Melucci
A los 38 años, el concejal Ariel Martínez Bordaisco asumirá hoy la presidencia del comité local de la UCR. Será en un acto previsto para las 19 en el Club Mar del Plata. Su designación implica una ratificación del radicalismo doméstico en Cambiemos.
Bordaisco, que responde al diputado provincial Maximiliano Abad, marcó que la “lista de unidad” que encabezó está representada por “casi la totalidad del radicalismo”. Como los sectores de Vilma Baragiola y el ex intendente Daniel Katz. En cambio, quedó afuera Mario Rodríguez, el presidente saliente, más crítico de los gobiernos de Cambiemos.
La mesa directiva la completan Leandro Lavitman (vicepresidente), Verónica Hourquebié (secretaria general) y Sebastián Méndez (tesorero).
– ¿Qué significa este cambio de autoridades?
– La primera palabra que se me viene a la cabeza es unidad. La que asume es una lista de unidad, que no es lo mismo que lista única. Tenemos una lista de unidad muy representativa del partido. Entre los objetivos no solo está el fortalecimiento del radicalismo, sino también el fortalecimiento del radicalismo como protagonista dentro de la coalición Cambiemos. Una coalición que el radicalismo integra por decisión de sus máximos órganos, la Convención Nacional y la Provincial, que este año van a tener que ratificarla.
– Ese puede ser uno de los principales cambios. El presidente saliente es muy crítico del rol de la UCR en la coalición. Incluso ha marcado fuertes diferencias políticas.
– Considero que en todo tipo de coalición siempre hay tensiones, debates, discusiones. Y eso es algo que para Cambiemos es un activo. En momentos en que todos entendían que todos debían pensar igual, lo que estaba representado en el gobierno anterior, Cambiemos vino a hacer un cambio de paradigma y eso se ve todo el tiempo, tanto en el gobierno nacional y en la provincia como en lo local. Y en cuanto a la anterior comisión directiva de la UCR local, fue la que llevó adelante el proceso de construcción de la coalición.
– ¿Cuál debería ser el papel del radicalismo en la coalición en el ámbito local?
– Estamos convencidos de que lo que necesita Cambiemos en nuestra ciudad es un liderazgo fuerte del radicalismo. Es decir, ratificamos nuestra pertenencia a Cambiemos pero con un liderazgo y un protagonismo del radicalismo.
– ¿Y cómo se va a parar la UCR respecto al gobierno municipal?
– Sin dudar un segundo nuestra pertenencia dentro de la coalición Cambiemos, está claro que en Mar del Plata no es una coalición de gobierno. El radicalismo no aporta hombres y mujeres en forma orgánica al gobierno. Lo que hay es una coalición parlamentaria con base en el Concejo Deliberante. Ahí se determinan consensos y acuerdos en función de cada una de las políticas públicas que proyecta el gobierno municipal. Es una obviedad que hoy en día las definiciones de gobierno las toma el intendente con su equipo de gobierno, salvo aquellas que requieren la aprobación del Concejo. Pero no hay una coalición de gobierno ni tampoco una mesa de Cambiemos en la que los distintos partidos políticos que la integran tomen definiciones o analicen políticas públicas.
– Las últimas determinaciones del bloque radical en el Concejo han sido contrarias a los deseos del intendente.
– Esto tiene que quedar claro: el radicalismo va a ser contundente en aquellas cuestiones que considere que no son políticas públicas que favorezcan al vecino. Hay un montón de posturas que el Ejecutivo envía al Concejo Deliberante y nosotros acompañamos. Pero en aquellos casos en que tenemos diferencias o no coincidimos con el Ejecutivo municipal también lo hacemos saber. Para mí eso es sano.
– El secretario de Economía ha criticado duramente al radicalismo.
– No es novedoso, pero sí increíble y repudiable su actitud. Primero, porque desconoce por completo la ciudad, sus instituciones y los dirigentes que la gobernaron. Segundo, porque se ha convertido en una caricatura de sí mismo, una especie de provocador serial que pelea con todos a la vez. También ha criticado al ex intendente Katz, que es fue un intendente central de Mar del Plata, un piloto de tormentas que todavía reconocen los vecinos en la calle. Lo que nos preocupa es que el intendente Arroyo no salga a desautorizar este tipo de comentarios irresponsables que en nada contribuyen a la gestión de la ciudad.
– ¿La constitución de una mesa de Cambiemos seguirá siendo un desafío?
– Entre un montón de desafíos que va a tener la próxima conducción del partido, una va a ser trabajar para que de una vez por todas se articule y se consolide una mesa que integren todos los partidos políticos de la coalición. En nuestra ciudad, la agrupación vecinal (de Arroyo), el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica. La intención es que haya un marco de mayor debate y discusión de programas de gobierno, de políticas públicas y definiciones más allá de los acuerdos electorales, que no es momento de debatir.
– Da la sensación de que respecto a esa mesa hay más motivos para ser pesimista que optimista. Si no se consolidó hasta ahora, ¿por qué pensar que se puede consolidar en un año electoral en la que los distintos partidos de Cambiemos tendrán sus precandidatos?
– Se conformó en su momento, en 2016. Pero después las urgencias y otras situaciones generaron que no terminase de consolidarse como mesa. Entiendo el planteo (respecto al año electoral) y es real, pero eso no nos hace bajar los brazos, porque estamos convencidos de que un ámbito de discusión de esa naturaleza nos va a dar más seriedad, va a evitar errores no forzados y va a generar una mejor relación entre las distintas fuerzas.