La serie muestra el oscuro universo de ocho personajes desconocidos entre sí, arrojados a una cárcel de alta seguridad. Puede verse todos los martes en la TV Pública.
por Laura Ferré
“Supermax“, thriller psicológico coproducido por la TV Pública y la cadena brasileña Globo bajo la dirección de Daniel Burman, comenzó a emitirse por la pantalla nacional y mostró el oscuro universo de ocho personajes desconocidos entre sí, arrojados a una cárcel de alta seguridad, locación de un “reality” show, con elenco internacional y gran despliegue técnico.
Un penal sede de un sangriento motín hace 10 años comunicado al espectador a través de flashbacks se resignifica en el presente para convertirse en estudio donde un “reality” promete un millón de dólares al participante capaz de sobrevivir a competencias extremas, con el encierro, un presentador carcelero, el español Santiago Segura y un productor dispuesto a todo, el argentino Lucas Ferraro.
El primero de los 10 capítulos emitido puso a dialogar el discurso carcelario con el televisivo, mostró las coincidencias entre celdas y pantallas mediante un tratamiento cinematográfico de la narración al subrayar en lo lúgubre, vigilado y opresivo de ambos mundos, parajes de alta oscuridad y humor escaso.
El énfasis en lo tenebroso, a veces encripta la historia y la deja girando sobre sí misma, de ahí que en el episodio inaugural (que midió 0.9 de rating según informó television.com.ar) las motivaciones y pasados de los personajes apenas se atisbaron, aunque puede vislumbrarse que están bastante alejados del exclusivo deseo de alzarse con la recompensa.
Ciertas aspiraciones más ligadas a la venganza, a la necesidad de un espejismo de justicia, o quizás al descubrimiento de algo escondido en los laberintos de esas celdas, un clásico del género, parecen agazapados en las criaturas siempre serias y en guardia.
“Supermax”, dirigida por Daniel Burman, junto a Hernán Goldfrid y Bruno Hernández, con guiones de Mario Segade y Burman con la colaboración de Virginia Martínez, es una serie orientada al mercado hispano, con respaldo de TV Azteca de México, Mediaset España y Teledoce de Uruguay.
La ficción fue grabada en una ciudad escenográfica construida en los estudios brasileños de Globo y en locaciones exteriores de Jujuy y Salta, entre otras geografías nacionales.
La sonoridad de los distintos acentos de los actores del elenco internacional generan una musicalidad interesante, un contraste auditivo con la monotonía del espacio siempre nublado.
Aunque el cuento precisa más tiempo para desplegar sus vaivenes, anoche los actores lograron dejar a la platea con ganas de conocer más a sus personajes, para muestra bastan las miradas de Cecilia Roth y Juan Pablo Geretto, elocuentes desde el silencio y el trabajo más físico e inquietante de Guillermo Pfening y Antonio Birabent, algunos de los participantes del show carcelario.
Los argentinos Laura Novoa, Nicolás Gold y Alexia Moyano, los brasileños Laura Neiva y Felipe Hintze, el uruguayo César Troncoso y el cubano Rubén Cortada completan el elenco de la producción que puede verse los martes en la Televisión Pública, a las 22.
Télam.