Por Manuel Cotado (*)
El 12 de mayo de 1906 se inauguraba el Palacio del Congreso; 114 años y un día después, el 13 de mayo de 2020, la Cámara de Diputados de la Nación llevó adelante la primera sesión remota de la historia, en la cual 47 legisladores estuvieron en sus bancas del recinto y 210 diputados y diputadas de todo el país, integraron con sus dispositivos, el recinto virtual creado por los trabajadores de la Cámara.
El pasado miércoles 13 de mayo, quedó marcado en la historia por ser el día que se desarrolló la primera sesión virtual en la Cámara de Diputados. El comienzo de una nueva era, tal como sucedió 114 años antes, el 12 de mayo de 1906, cuando los legisladores decidieron que el período legislativo debía iniciarse en el nuevo edificio, que aún no estaba terminado.
Con la presencia del presidente de la Nación, José Figueroa Alcorta, se inauguró el Palacio Legislativo entre armazones de hierro y otros elementos de construcción, en un recinto de sesiones todavía sin bancas.
Atrás había quedado el Antiguo Congreso Nacional, cuya primera sede fue inaugurada en 1864 por el presidente Bartolomé Mitre, en Plaza de Mayo, sobre la esquina de las actuales calles Balcarce e Hipólito Yrigoyen, a metros de la Casa Rosada.
Desde 1906 a la fecha, en el recinto de sesiones situado en el hemiciclo posterior del Palacio, se vivieron instancias decisivas que marcaron nuestra vida democrática. Allí, en tres períodos distintos, Alfredo Palacios trabajó en leyes sociales medulares, protectoras de los trabajadores, como la de sábado inglés, descanso dominical, ley de accidente laboral, ley del trabajo femenino, ley de la silla, estatuto del docente y muchas otras leyes en beneficio de los trabajadores, convirtiéndose en uno de los políticos más influyentes del Siglo XX.
Lejos estaba Palacios de imaginar que en una sesión virtual se iba a aprobar la eximición del impuesto a las Ganancias de médicos y policías, luchadores contra una pandemia que paralizó el país.
Un momento histórico también se vivió en la encendida sesión del 9 de septiembre de 1947, cuando se aprobó la Ley de Voto Femenino. Una multitud siguió el debate en la plaza y ante el hecho, Eva Perón, brindó un emocionado mensaje.
Años después, una de las aperturas de sesiones más emotivas porque significaba el regreso a la democracia fue la del 1° de mayo de 1984, cuando el presidente Raúl Alfonsín habló en la cámara baja durante dos horas, en las que fue aplaudido en numerosas oportunidades.
Otro hito se marcó el 24 de marzo de 1998, cuando 22 años después del inicio de la última dictadura militar, en la cámara baja se derogaron las leyes de Punto Final y Obediencia, que el 12 de agosto de 2003, serían anuladas con el apoyo del entonces presidente Néstor Kirchner.
En el Siglo XXI, los cambios pasan por la utilización de herramientas tecnológicas para favorecer, impulsar y beneficiar el funcionamiento legislativo en un momento clave. En ese marco, Sergio Massa y Cristina Fernández lideraron las primeras sesiones de la historia que se llevaron adelante de manera remota.
Pensando en el futuro, por un Congreso innovador, transparente, participativo y más eficiente, a dos meses del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Cámara de Diputados de la Nación superó el desafío de garantizar su funcionamiento.
Se sentó un precedente para seguir al servicio de la ciudadanía y tomar decisiones para hacerle frente a la pandemia, pero cuidando la salud de quienes allí trabajan.
(*) Director de Modernización de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación