Los paradores ubicados entre el Alfar y playa Lejana fueron los más afectados. "Nunca vimos algo igual", contó una concesionaria. También el mar causó destrozos en Playa Grande.
La sudestada que azotó este miércoles a Mar del Plata arrasó con puestos de guardavidas y chiringos ubicados en las playas del sur. Y no sólo eso: los destrozos se extendieron a las escaleras que permiten acceder al sector público y la potencia del mar también afectó a los médanos.
“Fue impresionante. Hace 15 años que tengo parador y sufrí tormentas intensas pero nunca algo como esto. Jamás había subido tanto mar”, le describió a LA CAPITAL Liliana Luzñak, concesionaria de “Sona Parador” en playa Rilanco. En su parador, el agua destrozó un deck de seis por ocho metros. Su vecino no tuvo la misma suerte: la sudestada le llevó su chiringo. Los daños también se extendieron a los balnearios Samsara Beach, Boca de Toro, Mirador 9.
La sudestada comenzó el martes a la noche y durante la madrugada de este miércoles las olas llegaron a superar los cuatro metros. “Desde Alfar hasta playa Lejana no dejó nada. Caminamos con mi esposo y no lo podíamos creer. No quedó garita de guardavidas en pie”, contó Luzñak.
En Playa Grande
La fuerza del mar en Playa Grande también afectó a la base de las garitas de guardavidas que se colocan durante la temporada. “El agua subió muchísimo y con una fuerza impresionante. Hace años que no se veía algo igual”, describió el concesionario de un balneario.