El entrenador dirigió en la mañana de este lunes la práctica luego de la derrota sufrida el domingo ante Huracán, la sexta seguida. Por la tarde se reúne con los dirigentes. Jorge Burruchaga se suma a la lista de candidatos si se termina el ciclo de Franco.
Las horas de Darío Franco en Aldosivi parecen estar contadas. La sexta derrota en fila, sufrida el domingo a manos de Huracán en el estadio José María Minella (0-3), puede haber sido el detonante para su salida.
Contra los rumores surgidos en la misma tarde del domingo, Darío Fanco no renunció en el vestuario del Mundialista, ni les comunicó a los jugadores que iba a dar un paso al costado durante el trayecto que jugadores y cuerpo técnico hicieron en micro desde la cancha al hotel.
Y en la mañana de este lunes se hizo presente en el Predio Deportivo de Aldosivi para dirigir la práctica.
Sin embargo, según trascendió, el propio Darío Franco ya no está tan convencido de seguir. Es que el técnico percibe que no tiene el mismo consenso entre dirigentes y jugadores.
Por eso esta tarde habrá un nuevo cara a cara entre Franco y José Moscuzza, el presidente de Aldosivi. Y allí se definirá el futuro de la relación. Cabe recordar que Darío Franco tiene contrato hasta junio de 2018. Por eso, la dirigencia no está convencida de echarlo y espera poder llegar a una salida de común acuerdo para evitar tener que pagar todo el contrato.
Mientras tanto, en las últimas horas se sumó el nombre de Jorge Burruchaga como candidato a llegar a Aldosivi si finalmente Franco se va.
Ricardo Zielinski y Ricardo Caruso Lombardi son otros dos nombres que se han mencionado por el puerto desde hace algunas semanas ya. Aunque ambos significarían un desembolso económico muy importante, algo que no convence a los dirigentes.
De todos modos, por estas horas los teléfonos de los principales dirigentes no dejan de sonar con ofrecimientos de allegados a entrenadores. Primero habrá que esperar que se llegue a un acuerdo con Franco.
Aldosivi perdió los últimos seis partidos, lo que le significó caer en la tabla de los promedios y quedar peligrosamente cerca de la zona de descenso.