La Ciudad

La revolución de la inteligencia artificial: su uso y los desafíos

La IA interactúa con realidad cotidiana y abarca todas las áreas. Además se hace cargo de tareas rutinarias y genera más tiempo libre. Usos, costumbres y prevenciones para no caer en el lado B.

¿Qué es la Inteligencia Artificial (IA)? se le preguntó a ChatGPT y respondió: “La IA es una rama de la informática que se centra en la creación de sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Esto incluye habilidades como el aprendizaje, el razonamiento, la comprensión del lenguaje, la percepción visual y la toma de decisiones”.

Ésta herramienta puede aportar “diferentes enfoques y técnicas, como el aprendizaje automático (machine learning), donde los sistemas aprenden a partir de datos, y el procesamiento del lenguaje natural, que permite a las máquinas entender y generar texto en lenguaje humano”.

También se puede aplicar “en diversas áreas, desde asistentes virtuales y chatbots hasta sistemas de recomendación y vehículos autónomos”, según la respuesta del chat.

Además de posicionarse como ciudad de conocimiento, Mar del Plata apunta a transformarse también en punto de referencia en materia de IA, ya que es el tercer “hub” (centro) del país detrás de la ciudad de Buenos Aires y Córdoba, de acuerdo a “la cantidad de empleados y facturación”, explicaron desde la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata y zona (Aticma).

Es evidente que se presenta un nuevo mundo de posibilidades con el uso masivo de esta herramienta que, se supone, facilitará las tareas de la vida cotidiana que hasta pueden resultar rutinarias. También aparece el lado menos luminoso, como las estafas virtuales o la difusión de fotos falsas alteradas por IA, tal como pasó la semana pasada en un colegio del Gran Buenos Aires.

Recalculando

“Para nosotros, la IA será tan significativa como la máquina de vapor, el invento que transformó la forma en que nos educamos, ya que después vino la Revolución Industrial y generó la globalización de bienes y cambió la forma en que trabajamos, producimos y comercializamos los bienes”, analizó el vicepresidente de la Cámara de la Industria Argentina de Software (Cessi), Bernardo Martínez Sáenz.

Y, a su entender, la implementación de la misma “afectará directamente la cantidad de horas de trabajo que se necesitan para consumir los bienes, vamos hacia un esquema de trabajar menos horas”. Si bien reconoció que, en este contexto, será necesaria la capacitación, advirtió que “no me animo a decir en qué será necesario capacitarse. Ese es el desafío”.

Desde la Cessi activaron y comenzaron a trabajar sobre cuatro ejes en materia de IA: “Difusión al resto de la sociedad; investigación y desarrollo, viendo que estamos haciendo las distintas empresas para tener más sinergia; ética y regulaciones, porque hay temas importantes en cuanto al cómo y hasta dónde; e implementación, ya que nos contamos entre las empresas cómo la implementamos en nuestros procesos y a nuestros clientes cómo lo hacemos”, describió el emprendedor.

Hoy no existe ningún tipo de regulación de la IA, ni legal ni ética, aunque Martínez Sáenz consideró que “se puede empezar a regular” aunque reconoció que es “difícil”.

Y para evitar casos como el del adolescente bonaerense que “trucó” fotos desnudas de sus compañeras de curso, recomendó “el uso cotidiano”. “Tienen que probar y ver”, dijo.

“Usándola de forma cotidiana -explicó-, es gratis, van a tomar contacto y podrán comprobar cuando vean una foto de su hijo haciendo algo raro que es trucha, por más que parezca real, porque conocés el nivel de realidad al que se puede llegar. Hay que familiarizarse con la herramienta”.

Presente

La IA está presente en las películas desde hace 40 años, cuando se estrenó Terminator de James Cameron, y en la actualidad abarca a todos los rubros. En la “expotech” que marcó el cierre de la semana de actividades organizadas por Aticma, que se realizó el viernes pasado en el Espacio Cultural del Paseo Aldrey, se pudieron ver diversos productos de IA que nacieron en la ciudad, como el chatbot de Whatsapp de Aoki.

El mismo fue desarrollado “especialmente para pymes” y permite responder “de manera amigable e inmediata; enviar comprobantes y alertas automáticas; contestar todas las consultas en un solo número; responder en horarios no laborables; registrar clientes y hacer el seguimiento de ventas y derivar por área”, explicaron Sofía Burgueño y Amparo Cardoso Bosch.

El chatbot puede emplearse en pymes “de todos los rubros” y ante cada pregunta “piensa por vos, por eso es inteligencia artificial, y genera conversación, interactúa. Y cuando vos querés contestar, ella se calla”, describieron.

En materia de IA, el futuro ya es presente. “En el último lanzamiento de hace un mes -recordó Martínez Saénz- comparan al chat en el que escribimos con un chico que fue a la escuela, lee y escribe pero no comprende el texto. Ahora es un tipo que fue a la escuela primaria y secundaria, se doctoró en todas las carreras y tiene toda la información del mundo. Imaginen la capacidad de procesamiento que tiene”. Y ejemplificó con su actualidad: “Como socio fundador y gerente general, ahora prácticamente no trabajo, voy a reuniones y miro variables para analizar la empresa, como la facturación, los sueldos, cuántos errores tuvimos, cuántas llamadas a clientes hubo. Hoy le pido a la IA que me diga qué indicadores debo mirar y me recomienda en base a los datos que tiene. Mañana le tendré que preguntar a qué valores tengo que llegar”.

El panorama está completamente abierto, como una hoja en blanco de la era analógica.

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