Por Gerardo Gómez Muñoz
La pandemia todavía golpea fuerte y amenaza con una segunda parte que está al caer. Los principales partidos comienzan a plantearse la necesidad de trabajar para las elecciones del medio tiempo.
Algunos como la UCR que trabaja para sus internas, ya suspendidas una vez por la peste, fijó fecha para una segunda oportunidad y las cabezas de sus dos líneas, Maxi Abad y Gustavo Posse, ya volvieron a moverse.
El Frente de Todos (FdT), cada vez más afecto a San o Santa Dedo, le guste o no, podría tener un alternativa pública y no la solapada que tanto le costó aquella vez.
El Frente de Agrupaciones Peronistas crece y mostró su capacidad de movilización con la caravana del 17 que obligó al FdT a crear la alternativa del 10° aniversario de la muerte de Néstor en su apresurada intención de encapsular al aún gigantesco Juan Domingo Perón.
Guillermo Montenegro está a la vista que no quiere que lo encierren en juegos partidarios del PRO bajo el incierto mando de Mauricio Macri, sobre todo ahora que hubo paliza para Trump y que Patricia Bullrich ejerce la comandancia de guerra.
Pero está a la vista que sin militancia expresa, sus contactos perdurables siguen siendo con Rodríguez Larreta, Ritondo, Jorge Macri, etc.
En el plano local del PRO, puede ser que surjan otros nombres y en otra dirección interna, pero nadie levanta cabeza ni siquiera anda en cuchicheos.
Como las elecciones legislativas son campo propicio para cualquier tipo de siembra es posible que por aquí intenten plantar alguna semillita figuras tan esquivas a los votos, pero portadores de fantasmagóricas ideas: Espert, Milei, Luis Rosales (el columnista de Feinnman), López Murphy y hasta Stolbizer. Y ya anduvo por acá Gómez Centurión del que algunos mentan presuntas hazañas bélicas y otros refieren, más cercano, un tremendo incendio de galpones en las cercanías del Puerto y que se llevó la vida de una decena de bomberos y que quemó invalorables archivos de aduanas y otras reparticiones que escondían ciertas repartijas indignas.
El PRO, sin internas
Montenegro no se da tiempo para internas con los avatares que acarrean los reclamos y necesidades comunitarias y las dramáticas contingencias de la pandemia. Sus secretarios y funcionarios más cercanos no pueden ni imaginarse en internas que le quiten tiempo a la gestión.
De todos modos se sabe que es un hombre cercano a las fila en aumento de Rodríguez Larreta y María Eugenia y el sector de intendentes del conurbano alistados en el PRO y lejanos a los operativos de la comandante Bullrich.
Hay algunos sectores que comenzaron a organizarse con vistas a la supervivencia. Entre los patrocinadores de los primeros encuentros se vio a los senadores Costa y Fiorini y otros legisladores provinciales cuyos mandatos caducan. Fiorini de raíz peronista tiene en “Crecer” su sello partidario y el segundo en el partido, Alejandro Carrancio, es jefe.
En el peronismo
Si bien San Dedo lleva, todavía, la idea de ganar sin pensar en internas, algunas consecuencias tan dolorosas como la pérdida de la intendencia marplatense a manos de una coalición antiperonista que se valió de miles de afrentados que buscaban venganza del dedo avasallante. Cabe pensar que esta vez no habrá tanta soberbia. En todo caso los votos despreciados, esta vez, pueden tener un destino partidario.
El Frente de Agrupaciones Peronistas que viene moviéndose desde hace un año con identidad propia y se ve la clara intención de llevar el nombre identificatorio de “peronista” y hay en sus filas totalidad de militancia política, social, gremial y de vida. Para colmo, asumidos los legisladores, concejales y funcionarios de los más diversos niveles “el todismo” se llevó por lo menos tres tercios del reparto.