Ayelén Estefanía Robin organizó una serie de robos violentos de los que participaron también sus cómplices: Armando Luján Cardozo y Nicolás Montenegro. Todos acordaron penas en un juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2.
Una “viuda negra” fue condenada por haber cometido una serie de violentos asaltos, principalmente a hombres que eren contactados por redes sociales y luego engañados, en los que los maniataban, golpeaban y amenazaban: en uno de los casos la víctima fue drogada para que perdiera el conocimiento y en otro fue vejada de manera aberrante al ser empalada.
En juicio abreviado en el Tribunal Oral N° 2, el juez Roberto Falcone homologó las sentencias que acordaron las partes a Ayelén Estefanía Robin, considerada la “viuda negra” y quien “entregaba” a los incautos hombres, y sus cómplices, Armando Luján Cardozo y Nicolás Montenegro, quienes eran los “músculos” en la banda y ejercían el dominio sobre las víctimas.
De esta manera, Robin, de 23 años, fue condenada a 8 años y 9 meses de prisión por ser culpable de los delitos de robo, robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda y por el uso de arma, coautora del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por la pluralidad de intervinientes y por el empleo de arma y coautora del delito de robo doblemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por el uso de arma.
Cardozo, de 55 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión, por ser partícipe necesario del delito de robo cuádruplemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, por escalamiento, por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se pudo acreditar y por el uso de arma en sentido impropio.
Finalmente, Montenegro, de 24 años, fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión, por ser coautor del delito de robo cuádruplemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, por escalamiento, por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se pudo acreditar y por el uso de arma en sentido impropio.
Entre las consideración que tuvo el juez Falcone, consideró como agravantes en el caso de Robin que los asaltos los cometió mediante engaños sobre la víctima a través de comunicaciones por redes sociales , ocultamiento de identidad y en un caso el suministro de un narcótico a una víctima. Además, la nocturnidad, la modalidad del hecho (logística, equipos de comunicación, vehículos y engaño sobre la víctima.) y la excesiva violencia desplegada.
Vale recordar que en juicio abreviado el juez solo avala el acuerdo y no tiene incidencia sobre el monto de la pena, siempre y cuando cumpla con los requisitos legales.
Brutal caso
Ayelén Estefanía Robin tenía perfiles en diferentes redes sociales o aplicaciones para citas, como puede ser Badoo o Tinder, donde con nombre falso buscaba clientes como trabajadora sexual o víctimas para asaltar.
El 19 de diciembre de 2021, Robin que utilizaba un perfil en Badoo con el nombre de “Celeste” comenzó a charlar con un hombre, con quien tras ganar su confianza por Whatsapp concretó un encuentro para el 22 de diciembre en la intersección de la Avenida Libertad y Arturo Alió, para luego dirigirse a la vivienda de la víctima a pocas cuadras de allí, en el barrio 9 de Julio.
Tras estar unas horas en la casa, la mujer le coloco en el vaso vino que tomaba el hombre una sustancia narcótica, que no pudo ser identificada, lo que le produjo la pérdida total de conocimiento. Robin aprovechó para revisar toda la casa y robarle 500.000 pesos (en moneda nacional y dólares), celulares y otros objetos de valor.
La “viuda negra” realizó otro golpe similar a los pocos días. El 30 de diciembre, también por Badoo, Robin bajo el nombre “Juli” conoció a una nueva víctima, a quien por una videollamada de Whatasapp le presentó a una amiga y ofrecieron que las dos se encontrarían con él, un hombre de 72 años.
Ese mismo 30 de diciembre, a las 19.40, las mujeres se encontraron con la víctima en un café en Gascón y Güemes y luego fueron hasta la casa del hombre en el barrio Divino Rostro.
En un momento, el hombre se fue a dar una ducha con Robin, mientras que la otra quedó en la planta baja de la casa, circunstancia que aprovechó para dejar entrar a dos delincuentes, integrantes de la banda.
Cuando la víctima salió de la ducha, aún desnuda solo con una toalla, fue abordada por los dos hombres, quien lo golpearon, lo redujeron y lo maniataron. Luego lo amenazaron, le taparon la cabeza para que no pudiera ver y lo cortaron con cuchillos mientras le exigían la entrega de dinero.
Los delincuentes estaban convencidos de que el hombre tenía una caja fuerte en la casa, algo que negó en todo momento. Por lo que en determinado momento lo sujetaron y lo empalaron con un palo de escoba, para que ante semejante vejación confesara algo que no existía.
Finalmente los delincuentes le robaron 7000 pesos, 1000 dólares, diversas armas de fuego como una Mauser 1909; una carabina calibre 22 marca Saurio año 1970 , una carabina marca Vico calibre 12 chico, una escopeta marca Venturini, un revólver calibre 38 Special, una carabina de repetición Winchester modelo 1982 calibre 44-40; una carabina de repetición Winchester calibre 44 número; una carabina semi automática 22 largo, un fusil Mauser calibre 765; una escopeta marca Rubi, una escopeta calibre 36 marca Bico, un revólver marca Rubi calibre 38; municiones del calibre 38, 44 y 22.
Además se llevaron otros objetos de valor y el auto de la víctima, Chevrolet Cobalt.
El último de los robos de la “viuda negra” ocurrió el 11 de enero de 2022. En esta oportunidad Robin, por medio de Tinder, conoció a la víctima y comenzó a tener charlas por Whatsapp hasta que, luego de haber una videollamada y presentarle a una amiga, acordaron un encuentro entre los tres.
Una vez en la casa de la víctima, el hombre se fue a una habitación con una de las mujeres mientras que la otra aprovechó el momento para dejar ingresar a dos miembros de la banda, quienes intimidaron a la víctima con cuchillos y lo ataron de pies y manos.
De esta manera, los asaltantes le robaron un anillo de oro con las iniciales de la víctima, 6000 dólares, una billetera, el celular y otros objetos de valor.
Violento asalto en Balcarce
Cardozo y Montenegro, además, fueron condenados por un violento asalto ocurrido el 6 de enero en Balcarce, en el que sorprendieron a una pareja y a la empleada doméstica del lugar y los amenazaron con armas de fuego.
“Hija de puta, dame la plata, te voy a cagar a tiros, no me digas que no tienen nada, a vos te batieron, a vos te vendieron, nosotros sabemos que vos tenías una joyería que está cargada, dale decinos”, le dijo uno de los asaltantes a la víctima mientras le apuntaba con un arma en la cabeza, lo que hizo suponer a los investigadores que los delincuentes tuvieron en este caso colaboración necesaria del parquero de la casa, Montenegro.
A las víctimas le robaron 12.000 dólares, 450.000 pesos en cheques, 90.000 pesos en efectivo, 30.000 pesos en efectivo, una cartera y joyas como de gran valor en algún caso.