El bloque del Frente de Todos presentó un pedido de informes para que el Ejecutivo aclare qué hará una vez que finalice el contrato con Ceamse. Y para que detalle el estado general de la operatoria del predio.
El bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante presentó un proyecto de comunicación para que el Ejecutivo local aclare cómo procederá en el predio de residuos una vez que el 9 de agosto finalice el contrato con la Coordinadora Ecológica Area Metropolitana Sociedad de Estado (Ceamse).
El pedido de informes, que lleva las firmas de Virginia Sívori y Sol de la Torre, busca que el gobierno municipal informe el estado general del predio y detalle la cantidad de toneladas diarias que se procesan y se recuperan, el avance de las obras a cargo del municipio y los pagos realizados por la comuna “o eventuales deudas contraídas con la empresa”.
En cuanto al relleno sanitario, pide precisiones sobre el manejo de líquidos lixiviados, el control ambiental, el trabajo en la planta local y el de la cooperativa CURA (Común Unión Recuperadores Argentinos).
En ese marco, el bloque opositor solicita que se informen las alternativas de gestión para operar el predio frente a la decisión de no renovar el contrato vigente.
El 15 de junio, el presidente del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), Sebastián D’Andrea, confirmó a LA CAPITAL que el municipio no hará uso de la cláusula de prórroga del contrato con Ceamse. Puntualizó además que el ente prepara un pliego de licitación para enviar al Concejo Deliberante y que analiza una contratación de emergencia por si no llega a tiempo con la adjudicación.
“Frente a los dichos del presidente del Emsur, es necesario y urgente tomar conocimiento –por vía institucional– de la situación en la que se encuentra el predio y de los escenarios que, en virtud de esa realidad, proyecta el Departamento Ejecutivo a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos”, señala el proyecto entre sus argumentos.
Para el Frente de Todos, “es importante saber qué planifica el municipio ya que en ese predio, además de desecharse miles de toneladas de basura para su tratamiento y disposición, trabajan cientos de recuperadores, recicladoras y cooperativistas, que cumplen un rol esencial para darle sentido a una de las ideas rectoras de la economía circular: la del residuo como recurso”.
“También es fundamental conocer el estado general del predio porque de su mantenimiento y de las obras proyectadas no solo depende la capacidad operativa del Centro de Disposición Final de Residuos, sino también el cuidado integral de nuestro ambiente y la preservación –en términos de calidad– de recursos esenciales para la vida de los vecinos y vecinas de Mar del Plata y Batán”, agrega.
Sívori y De la Torre recuerdan que “el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos en el Partido de General Pueyrredon siempre ha sido un tema delicado, que conlleva inversiones municipales de magnitud, involucra a muchísimos actores y exige el compromiso irrestricto del Estado municipal para repensar la gestión integral de los residuos sólidos urbanos en clave social y de sustentabilidad”.
El centro de disposición final de residuos funciona en un predio de más de 60 hectáreas que es propiedad del municipio y fue inaugurado en 2012 con el objetivo de servir por lo menos por 20 años –en caso de garantizarse las tareas y obras para su debida gestión y mantenimiento– para la correcta disposición final de los residuos.
Desde su inauguración, el predio es operado por empresas privadas o públicas que reciben a diario “unas 1200 toneladas de residuos”, especificó el Frente de Todos.
Vencido el convenio con Tecsan, que gestionaba el Centro de Disposición Final de Residuos desde su inauguración, en marzo de 2018 el municipio firmó un acuerdo y tres convenios específicos con Ceamse que fijaban los detalles de las tareas que debían llevarse adelante. Pese a que contenía una cláusula de prórroga por otros tres años, el Ejecutivo no la usará.
“Entendemos que hay nuevos procedimientos que se pueden incorporar. Nuestro objetivo es tratar de disminuir la cantidad de residuos que ingresa al predio. Para eso hay otros procedimientos que hay que tener previstos”, dijo D’Andrea a LA CAPITAL. También aseguró que “el contrato es bastante oneroso” y el municipio pretende hacer “un uso eficiente de los recursos”.