Son uno de los mayores atractivos del verano. Cada noche asisten entre 12.000 y 14.000 personas. Advierten serias complicaciones por la falta de transporte. "La circulación en la zona presenta altos riesgos de accidentes viales", alertó el concejal Horacio Taccone, quien instó al Municipio y los organizadores a "diseñar y planificar modalidades de transporte".
Cada noche, más de 12.000 turistas y marplatenses asisten a los diferentes eventos y las fiestas que se organizan en los distintos paradores del sur, sector que en verano se convierte en un concurrido corredor nocturno lleno de propuestas pero que, a la salida, se transforma en una odisea al momento de emprender el regreso hacia la zona céntrica debido a la falta de transporte.
Gran parte de la movida nocturna marplatense está concentrada en los after beach, las fiestas electrónicas y los eventos en los paradores distribuidos en el extremo sur de la ciudad. Es el punto de encuentro de miles de personas por excelencia, pero la vuelta se vuelve “caótica”.
La llegada hasta estos balnearios y clubes de playa a la altura de los barrios Faro Norte, Alfar, San Jacinto y Playa Serena suele complicarse debido al tránsito. Pero a la madrugada, cuando las fiestas llegan a su fin, la falta de medios de transporte queda en evidencia y genera serias dificultades.
El concejal Horacio Taccone (Acción Marplatense) se refirió a los inconvenientes que vienen presentándose fundamentalmente a la salida de estas fiestas en las playas del sur.
El presidente del bloque de AM advirtió que los eventos “convocan entre 12.000 y 14.000 personas” y que “luego no tienen como regresar a sus hogares, quedando en situaciones de riesgo y provocando distintos inconvenientes”.
El edil advirtió que “no hay orden sobre el estacionamiento alrededor de los eventos” y que, en consecuencia, se ven afectados los barrios en la zona, ya que “se estacionan en las calles y casas de los vecinos”.
A esto se suman las múltiples denuncias por ruidos molestos que desde hace años llevan presentando los vecinos de Alfar y otros barrios de la zona que, como reflejó LA CAPITAL días atrás, “no pueden dormir” y debido a la potencia del sonido sienten “el boliche adentro de la casa” al menos cinco días a la semana.
La gran afluencia de jóvenes que concurre a estas fiestas genera complicaciones en la circulación, mientras que los autos quedan estacionados “donde se puede”. A la salida, sin embargo, “se generan altos riesgos de accidentes viales”, alertó Taccone.
Las fiestas en las playas del sur son uno de los mayores atractivos en esta temporada. Prácticamente todas las noches hay variadas propuestas de calidad, con artistas nacionales y también internacionales, que realizan espectaculares presentaciones a metros del mar.
Pero cuando la música se detiene y el sol se alza sobre el horizonte, “la falta de transporte público” se presenta como un problema cotidiano.
Según los propios jóvenes, volver para la zona del centro “es una odisea”. Resulta “casi imposible conseguir taxi”, los colectivos “no pasan” o bien las pocas unidades que circulan “se llenan enseguida” y no alcanzan a cubrir la cantidad de gente que necesita volver hacia la zona céntrica al amanecer. En el medio, disturbios y situaciones de diversa índole incrementan la conflictividad en la zona.
Taccone consideró urgente y necesario que entre el Municipio y los organizadores de estos eventos “diseñen y planifiquen modalidades de transporte” para evitar que miles de personas tengan que trasladarse a pie “por calles que no están preparadas para el tránsito peatonal”.
A raíz de esta situación “hay riesgos viales y también se ve afectada la limpieza en todos los barrios del sur de la ciudad”, agregó el edil.
Para finalizar, el concejal añadió que “la responsabilidad es compartida” y “deben generarse estrategias de control y acción conjunta entre todos los actores involucrados: el Municipio, los sectores del transporte y los organizadores de los eventos masivos”.