Paseos, alguna excursión gastronómica y descanso marcaron el inicio del fin de semana largo que ostenta una ocupación hotelera promedio del 60 por ciento.
Gorro, guantes, calzas y campera inflada fue la indumentaria elegida por Natalia para disfrutar de una caminata por la costa -en la zona de Varese- junto a su marido Federico y su perro Chizzo que, a pesar de la mantita multicolor que lo cubría, no dejaba de temblar el sábado a la tarde.
“Mar del Plata es linda todo el año, con calor o con frío, a nosotros nos encanta”, describió la mujer que llegó desde Buenos Aires para disfrutar del fin de semana largo. Con estadía hasta el lunes, la pareja planea “disfrutar y hacer cosas que hacemos siempre, como ir a comer al puerto”, contaron.
A pesar de las turbulencias económicas, no dudaron en encarar por la ruta 2 ayer bien temprano porque “ya lo teníamos reservado desde hace tiempo y, la verdad, mucho no podemos hacer”.
Con una temperatura máxima que apenas pasó los 10°, la ciudad mostró una postal un poco más concurrida de lo habitual en determinados circuitos turísticos, como la costa, Güemes o ciertos sectores del microcentro.
La ocupación hotelera, en promedio, alcanzó el 60 por ciento en todas las categorías de acuerdo a los datos proporcionados por la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera, mientras que el promedio de estadías marcó dos noches. Esos guarismos fueron similares a los registrados el año pasado para la misma época.
Caminatas
“La idea es disfrutar y pasear”, coincidieron Marcela y Gustavo que llegaron desde Buenos Aires el viernes a la noche. Después de posar para una foto con el mar como telón de fondo, la pareja contó que “nos encanta Mar del Plata y venimos cada vez que podemos”.
Asimismo, bromearon con la situación del país: “Vinimos a gastar lo que nos quedaba”, se rieron.
Mientras que los más valientes enfrentaban las pequeñas olas que se formaban en el sector Biología de Playa Grande, Juan Matías, Luciano y Andrés bajaban a la arena para pasear en bicicleta. “Vinimos a pasar el fin de semana a pesar del frío, a la casa de nuestro primo, y no podíamos dejar de venir a la playa”, contaron Luciano y Andrés, que planeaban disfrutar de una excursión nocturna “de la mano del local”.
En la escollera Norte, con más movimiento que el habitual para un sábado invernal debido al barco biblioteca apostado allí, Mariela, Eduardo y Martín merendaban unos mates con churros rellenos, que habían comprado en la tradicional casa marplatense.
“Llegamos a la mañana y salimos, es imposible no venir a la playa o dar el paseo por la costa”, señaló la mujer que junto a su marido y su amigo se quedará en la ciudad hasta mañana.
“Venimos cada vez que podemos porque nos prestan un departamento -dijo-, entonces cualquier época del año es buena porque Mar del Plata es hermosa”.
En un conocido café que funciona en el lugar, describieron que “hay más gente, se nota, pero se fijan a la hora de gastar”.
En cuanto a los planes para las minivacaciones, aseguró que “son los de siempre: pasear, descansar y comer rico”.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para hoy el pronóstico anuncia temperaturas similares, con cielo nublado y una máxima estimada en 10°.