También Virginia Lago fue reconocida por su trabajo en "Gracias, María Elena". El director de "La revuelta", Sergio Lanchas, habló sobre las dificultades para montar el espectáculo en un verano inédito como el actual.
“Esto de que el actor tiene que trabajar con la dificultad… este año fue así, dificultad tras dificultad, fue una forma de resistir“, dijo el director y actor Sergio Lanchas sobre las condiciones de preparación de “La revuelta”, obra que plantea el dilema de la explotación de la tierra y que este viernes recibió el premio José María Vilches, que entrega la secretaría de Cultura local.
En un acto realizado en Villa Victoria, Lanchas y el elenco de este espectáculo recibieron el galardón, que cada verano distingue aquellas obras que plantean valores éticos y estéticos, vinculados a la condición humana y a la lucha de los pueblos.
Además, la actriz Virginia Lago también fue reconocida con una mención del premio. Lo recibió por su labor en la obra “Gracias, María Elena”, en la que realiza un homenaje musical y poético a la obra de María Elena Walsh.
Del acto también participaron el productor Carlos Rottemberg y el actor Mauricio Dayub, quien fue el último ganador del ganador del premio, el secretario de Cultura Carlos Balmaceda y el Director General Julio Nevelef.
En el seno de un año tan atípico como el 2020, Lanchas empezó a armar La revuelta en abril. Desde ese mes hasta noviembre, “los ensayos fueron por Zoom y videollamada”, contó el director. “Fue difícil, solo tuvimos dos meses de ensayos presenciales, después empezamos a buscar sala pero no sabíamos si los teatros iban a abrir por la pandemia“, agregó. Finalmente, la pieza se estrenó en el Teatro Colón, sala a la que regresará el próximo 2 de marzo.
“Es un premio al que le tenía muchas ganas”, aportó Lanchas, un teatrista que lleva adelante el grupo Soliloquio, con el que tiene otras cinco puestas de teatro en diversas salas, y que tiene cerca de cuarenta años de experiencia en Mar del Plata. Y este verano, también fue reconocido con dos Estrella de Mar.
“Supuse que en algún momento iba a recibir una mención, pero no el premio principal, porque no es usual que se lo den a los marplatenses, me sorprendió”, dijo. En ese sentido, cabe indicar que es la primera vez que un elenco marplatense se queda con el Vilches y no con una mención.
Sin tiempo, en un depósito
Una escena de La revuelta.
“La revuelta” tiene dramaturgia de Santiago Serrano y un elenco que integran las actrices Cristina Caruso, Vanina Alonso, Nancy Lenzo y Betina Miguel y el actor Gonzalo Gobbi.
“Es un orgullo”, consideró Gobbi, quien además de actor también es periodista de LA CAPITAL. “Es un premio con mucha trayectoria que llega en una temporada tan rara, tan inédita, tan extraña y que elijan por primera vez a una obra de teatro marplatense nos llena de alegría. Es un reconocimiento hermoso”, agregó.
En la pieza, Gobbi interpreta el único personaje masculino, hijo de Malva, rol que lleva adelante la actriz Cristina Caruso. Para ella, el Vilches supone un premio al “teatro independiente”, que lleva escritas las marcas del sacrificio y de la voluntad.
Ambientada en un tiempo que puede ser el pasado pero también el presente, en un espacio que emula un depósito “donde va todo lo que no sirve, incluídas las personas”, “La revuelta” plantea el problema “del hombre con la tierra”, al tiempo que expone temas como el sometimiento, la injusticia, el abandono de los ideales y el conflicto con el terrateniente y, el poder, en general.
En ese contexto, Caruso interpreta a Malva, una madre manipuladora que idealiza a su hijo rebelde y, por el contrario, denosta a su segundo hijo. “Malva es brava, es un papel difícil pero lindo de interpretar”, agregó la actriz.
Sobre la decisión de armar un elenco mayoritariamente femenino, Lanchas reconoció la necesidad de mostrar desde el teatro la lucha de las mujeres y la pelea histórica por sus derechos.
En ese sentido, Gobbi entendió que la obra desliza señales críticas hacia el machismo instituído, al mostrar “la opresión histórica sobre la figura de la mujer” en el ámbito rural y en un tiempo que puede ser cualquier tiempo.
La escenografía está armada a partir de palets, cajones y maderas. “Como se mojaron un par de cajones de la escenografía por la lluvia, paré recién en Juan B. Justo y Córdoba, vi que había unos cajones sanos, los levanté y los puse atrás, en el auto, donde también estaba el Vilches“, confió Lanchas y simbolizó así la dedicación constante de los y las teatristas independientes por una actividad que se vio severamente golpeada este verano.