Unión derrotó 90-69 a Sportivo Suardi de Santa Fe en el tercer punto de la final y ascendió a la Liga Argentina de Básquetbol.
Por Marcelo Solari
Resuenan los cánticos y los gritos de alegría en “El Quincho”. Unión lo hizo. En una noche cargada de tensión, venció a Sportivo Suardi de Santa Fe, por 90 a 69, sentenció por 2 a 1 la serie final de la Conferencia Sur de la Liga Federal de Básquetbol, y obtuvo el ansiado ascenso a la Liga Argentina. Un objetivo tan trabajado como merecido.
Suele decirse que no hay un partido de play-off igual a otro. Esa sentencia, a veces se cumple y a veces no. Lo cierto es que Unión afrontó el tramo inicial del partido más importante en la historia basquetbolística del club con la determinación necesaria para no permitir que el adversario tuviera siquiera la presunción de que tenía alguna chance.
Lo hizo bien desde la postura y también desde el jueego. Arrancó con su habitual solidez. Firme atrás y muy certero adelante, con acertada circulación y enorme precisión en sus tiros. Apenas superada la mitad del cuarto de apertura, ya se imponía 19-8.
A partir de allí, Suardi propuso un juego más físico y logró aplacar el vendaval ofensivo del local. Pero poco daño pudo hacer adelante. El 22-12 no estuvo demasiado lejos de lo que el local hubiese pretendido en la previa.
El recurso de defender al medio foul (o tres cuartos) de los santafesinos, tornó el juego muy friccionado y por demás conversado. Naturalmente, Unión perdió fluidez para atacar, aunque continuó combativo atrás y mantuvo a raya a su oponente.
De todas maneras, hacia la mitad del segundo parcial, Suardi conseguía el objetivo de llevar el partido de riendas cortas. La experiencia de Víctor Cajal arreando a los suyos estaba conduciendo las acciones hacia un terreno pantanoso. Pero Unión resurgió por el camino del buen juego. Un rompimiento y posterior tiro corto de Cristian Cadillac y luego una réplica con pases y triple de Juan Ignacio Varas, estiró la brecha a la máxima de la noche: 40-28. Por concepto y ejecución, una diferencia mucho más acorde.
Suardi volvió renovado de los vestuarios. Metió un inapelable parcial de 8-0 para situarse en posición amenazante en el resultado: 42-36.
Al local le costaba anotar, pero consiguió salir del laberinto apoyándose en su defensa y en el tiro exterior de Tomás Quinteros, vital para rescatar a su equipo en ese tramo complicado, cuando Agustín Villalón, el que más a gusto se siente en ese tipo de juego físico, se condicionó con cuatro faltas personales.
Con la carga emocional que conlleva una final y esa energía propia de la categoría, que por momentos permite que el corazón le gane a la razón, Unión sostuvo su predominio. En el combate, aunque no es su hábitat natural, el conjunto marplatense, mejor desde el juego, también logró prevalecer.
Una daga de Felipe Barrionuevo para Quinteros anticipó el final: 79-64 a 2 minutos del epílogo. El resto fue esperar la bocina definitiva y saludar la hidalguía de los hombres de Suardi al reconocer la derrota. Fiesta interminable en “9 y 14”.
Síntesis
Unión 90
C. Cadillac 15, T. Quinteros 23, A. Villalón 11, M. Herrero 9 y M. Carneglia 10 (FI). J.I. Varas 3, J.I. Bellozas 11, F. Barrionuevo 8. DT: Ezequiel Santiago Medina.
Sportivo Suardi 69
V Cajal 5, G. Fino 8, L. Lizarraga 15, H. Rigada 9 (x) y M. Balteiro 8 (x) (FI). S. Braida 6 (x), S. Andrione 0, F. Andrione 0, N. Fino 13, J. Cajal 5. DT: Andrés Poi.
Estadio: “El Quincho”, de Unión.
Árbitros: Alejandro Chantiri, Eduardo Ferreyra y Alexis Biset.
Parciales: 22-12, 42-28 y 66-53.