Desde el Municipio enviaron una nota horas antes del debut impidiendo que la dirigencia del "milrayitas" pinte las publicidades en el piso del Polideportivo Islas Malvinas.
Si los clubes que representan a Mar del Plata en la elite del básquetbol argentino ya tenían graves problemas presupuestarios, este miércoles se toparon con un nuevo escollo al recibir un comunicado de la Municipalidad de General Pueyrredon impiendo pintar sus publicidades en el piso del Polideportivo Islas Malvinas, horas antes del duelo ante Argentino de Junín por el Torneo Super 20.
En efecto, por la tarde, la dirigencia del club Peñarol recibió una nota a través de la cual desde la Dirección General de Infraestructura de la Municipalidad “se prohibe a partir del día de la fecha la colocación de todo tipo de publicidad en el campo de juego del Polideportivo Islas Malvinas”.
La nota, que lleva la firma del ingeniero Santiago Camilión, cayó como un baldazo de agua fría en la entidad de Garay y Santiago del Estero.
“Acá te castigan y no te acompañan. Te ponen piedras en el camino. Las publicidades a nosotros nos representaban un 30% del presupuesto general”, sostuvo con evidentes muestras de fastidio el presidente de Peñarol, Domingo Robles, en diálogo con los colegas de la tira radial Brisa Deportiva.
“Acá hay que gestionar y no chuparle la teta a la vaca, porque esto es un toro. Estoy cansado de pelar con gente que no entiende nada. Ahora no estoy caliente, estoy triste. Siento tristeza. A esta gente no le importa el deporte de la ciudad. Nosotros representamos a la ciudad”, agregó Robles.
Quilmes, el otro representante marplatense en la elite del básquetbol nacional sufrirá el mismo problema, ya que el viernes recibirá en el Polideportivo Islas Malvinas al mismo Argentino de Junín.
Los dirigentes de los clubes Peñarol, Quilmes, Aldosivi y Alvarado ya habían tenido un fuerte cruce semanas atrás con Hernán Mourelle, secretario de Economía y Hacienda de la Municipalidad, cuando éste avisó que las mencionadas instituciones deberían comenzar a pagar por la publicidad exhibida en los escenarios municipales y trató a sus principales dirigentes de “chantas”.
El propio intendente Carlos Arroyo tuvo que salir rápidamente a acercar posiciones con los dirigentes deportivos, que habían manifestado abiertamente su malestar por las inesperadas declaraciones del funcionario.
Ahora, el comunicado de este miércoles, significa un nuevo obstáculo en la relación entre la Municipalidad y los clubes que representan a la ciudad en las principales competencias del fútbol y básquetbol argentino.