El dueño de la quinta quedó imputado, ya que para la Justicia se tendría que haber figurado que el voltaje conectado al alambrado podría haber sido fatal. Este sábado declarará en Tribunales ante el fiscal de turno Alejandro Pellegrinelli.
La muerte de José Leiva (26), el joven que falleció el viernes al intentar ingresar a una quinta y sujetar un alambre electrificado, finalmente es investigada como un caso de “homicidio con dolo eventual” a cargo del fiscal de turno, Alejandro Pellegrinelli, quien este sábado le tomará declaración al dueño de ese predio, quien se encuentra aprehendido.
El fallecimiento de Leiva, ocurrido el viernes en una quinta del kilómetro 7 de la ruta 226, en un inicio había quedado calificada como “averiguaciones causales de muerte” y se presumia que sería el fiscal de delitos culposos, Pablo Cistoldi, quien investigara el caso.
Sin embargo, la Justicia entendió que el hecho de haber conectado el alambrado a un voltaje de 220 tendría que haber figurado al dueño del predio que la descarga eléctrica sería mortal para una persona, y no una “mera” defensa de su propiedad. Ante esta situación, tanto para el fiscal Cistoldi, como para el fiscal Pellegrinelli, el hecho se trató de un “homicidio con dolo eventual“.
A esta conclusión llegaron en el transcurso de la tarde noche del viernes, luego de que el personal de la cooperativa eléctrica que provee de energía a esa zona trabajara en la quinta y llegara a la conclusión que el alambrado del invernáculo estaba conectado directamente al tendido eléctrico.
Ante esta situación, el propietario de la quinta quedó aprehendido el viernes y fue citado para declarar en el transcurso de este sábado en Tribunales ante el fiscal Pellegrinelli, quien tendrá que resolver si solicita su detención o no mientras avanza la investigación.