Policiales

La marginal y violenta historia tras el asesinato del barrio Las Heras

Esta tarde la policía allanó el domicilio de Jesús Decundo (41), ubicado en el mismo complejo de monoblocks en cuyo estacionamiento fue asesinado Luis Patrone (30). El acusado del crimen no estaba y quedó prófugo de la Justicia.

Por Fernando del Rio

Cuando Luis Patrone (30) se moría sobre la entrada de uno de los monoblocks del barrio Las Heras alcanzó a decir un par de frases que incluyeron las palabras “transa” y “droga”. Una mujer policía y su compañero pudieron escuchar a aquello, segundos antes de que los siete disparos que había recibido lo metieran a Patrone en un sueño del cual ya no despertaría. En una camilla del Hospital Interzonal (HIGA) moriría media hora más tarde.

La investigación por el asesinato ocurrido en la madrugada del jueves tuvo un punto de partida crucial, ya que al cabo de unas pocas averiguaciones que los policías y el fiscal Fernando Berlingeri realizaron en el lugar pudo saberse sin margen de error a quién se refería la víctima. Era nada menos que un hombre que ocupaba uno de los departamentos de las torres y que cumplía allí una condena por venta de drogas y por tenencia de arma.

Con esa información preliminar comenzó a reunirse la prueba complementaria para poder avanzar en la detención del sospechoso y en el mismo momento en que llegaba la confirmación de la muerte de Patrone sucedió algo sorprendente.

Eran casi las 2 de la madrugada cuando una remís se detuvo en las cercanías del complejo de monoblocks de Lebehnson y Cerreti. De su interior descendió una mujer junto a su hijo de 13 años y pidió permiso a los policías para pasar ya que vivía ahí. Los policías, que estaban atentos ante cualquier situación que les llamara la atención, observaron que la mujer ingresó a la torre en donde vivía el supuesto asesino y minutos más tarde se la vio salir con una mochila.

La mujer quiso retornar al remís pero la policía la interceptó. A pesar de que quiso entregarle la mochila al menor fue detenida: ocultaban una importante cantidad de cocaína y una balanza de precisión. Se estableció poco después que era la pareja del sospechoso de haber cometido el asesinato.

El fiscal Berlingeri dio intervención a su par de la fiscalía temática de Estupefacientes, Daniela Ledesma, quien ordenó el secuestro de la droga y la detención de la mujer.

Las piezas del rompecabezas se unieron para consolidar la hipótesis contra el sospechoso, al cual se lo identificó como Jesús Eduardo Decundo (45), un hombre que cumplía arresto domiciliario en cumplimiento de una pena a 5 años y 4 meses de prisión.

Decundo, con amplio prontuario penal, fue atrapado en marzo de 2021 en una vivienda del barrio Bosque Alegre, durante un allanamiento de la Policía Federal. En ese operativo se secuestró cocaína y varias armas, lo que le valió un proceso judicial que acabó con dicha condena. A pesar de los informes desfavorables se permitió el arresto domiciliario, con domicilio fijado en los monoblocks del barrio Las Heras.

En la tarde de este viernes la Justicia de Garantías autorizó el allanamiento al inmueble del cual la mujer extrajo la mochila con la droga. Tal como se podía prever, la policía allanó el lugar pero no se encontraba Decundo, quien desde ese momento fue declarado prófugo, señalaron las fuentes consultadas por este medio.

Lo que los investigadores aún no pudieron develar es el móvil del homicidio de Patrone. Aunque resulta obvio que todo gira en torno a la comercialización de estupefacientes, no está confirmado qué fue aquello que desencadenó el brutal ataque a tiros. La autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica determinó que Patrone tenía siete orificios causados por proyectiles.

 

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