En un escrito presentado por su abogado, Maximiliano Orsini, asegura que la disposición de la Justicia de Garantías “carece absolutamente de motivación y razonabilidad” y que “no reparan en los riesgos procesales”.
La mamá de Lucía Bernaola apeló a la resolución de la Justicia de Garantías de concederle el arresto domiciliario a Federico Sasso, el joven detenido por haber atropellado y matado a su hija conducía alcoholizado por la costa en la madrugada del 4 de junio.
El abogado querellante Maximiliano Orsini, en el escrito presentado en representación de Verónica Borelli, remarca que la disposición de la juez Rosa Frende al otorgarle la prisión domiciliaria a Sasso “carece absolutamente de motivación y razonabilidad” y que “no reparan en los riesgos procesales”.
Vale recordar que, si bien la jueza de Garantías había dispuesto la prisión domiciliaria a Sasso, la misma todavía no se había implementado. Además, la jueza Rosa Frende había decidido que, en el caso de implementarse, el joven debería usar una tobillera electrónica, su madre debería ser su tutura legal y, además, debería cumplir con una serie de obligaciones especiales: el imputado tendría que realizar tratamiento psicológico y psiquiátrico, tendría que abstenerse de abusar de alcohol y tendría prohibido todo contacto personal o por cualquier otro tipo de medio (teléfono, redes sociales, etc.) con los testigos hasta la culminación del proceso.
Para Orsini, la jueza Frende, al otorgarle la prisión domiciliaria a Sasso, “no repara la clara existencia de riesgos procesales”, sobre todo porque está imputado por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que tiene una pena en expectativa de 25 años.
En el escrito, el abogado querellante criticó que la jueza tuviera en cuenta un cuadro depresivo manifestado por Sasso. “No se ha acreditado que el imputado no esté recibiendo tratamiento médico por angustia, insomnio o desesperación en el lugar de su detención. Además, no resultan ser méritos suficientes para el otorgamiento de la medida”, expresó el abogado.
“Esos sentimientos que hoy puede presentar el imputado y que la jueza de garantías esgrime para otorgarle el arresto domiciliario, luego de convalidar el alojamiento en la comisaría de Balcarce, son quizás semejantes a los que día a día presenta esta madre devastada por la pérdida de una hija, pero que la jueza nunca reparó en respetar al momento de dictar la resolución puesta en crisis”, explicó Maximiliano Orsini.
Para el abogado, no hay motivos que puedan determinar que el arresto domiciliario “pueda resolver el cuadro que presenta Sasso”.
“No existe constancia alguna en la causa que demuestre que la privación de libertad en establecimiento carcelario impida o prive al imputado de recibir un adecuado tratamiento a la patología que padece, ni que su detención agrave su estado de salud”, expresó.
Ante circunstancia, el abogado volvió a reclamar que Sasso deje de estar detenido en la cárcel de Balcarce y que sea enviado a la Unidad Penal 44 de Batán.
Por otra parte, Orsini también cuestionó que la mamá de Sasso fuera la tutura legal si al joven se le otorgara el arresto domiciliario. “La mamá de Sasso debió velar en forma oportuna por el cuidado de su hijo para evitar que saliera a la vía pública con un vehículo preparado para correr picadas y con excesivo alcohol en sangre, menos aún podrá velar por el cumplimiento de las medidas dispuestas”, detalló en la presentación.
Ahora la Cámara de Apelaciones deberá resolver si efectivamente Federico Sasso podrá continuar bajo arresto en su casa o si, por el contrario, continuará detenido en la comisaría de Balcarce o en la Unidad Penal 44 de Batán.
El pasado domingo, Verónica Borelli encabezó una marcha en la Municipalidad para reclamar por justicia por Lucía y para repudiar la decisión de la Justicia de Garantías de otorgarle la prisión domiciliaria a Sasso.