La preocupación está instalada en la Cámara de Diputados de la Nación. Diferentes bloques presentaron distintos proyectos. Recientemente hubo un dictamen favorable.
Por Gabriela Albornoz (*)
En los últimos días tuvo dictamen favorable en la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico el proyecto de prevención de la ludopatía que recoge la experiencia de discusiones que durante varios años se estuvieron dando en el Congreso de la Nación, sin que tales iniciativas hubieran logrado concretarse finalmente en una ley.
La preocupación por la ludopatía, instalada en la Cámara de Diputados a través de diversos proyectos de diferentes bloques, mostró en el último tiempo una voluntad política compartida por los diferentes espacios partidarios, con una visión superadora que permitió superar los desacuerdos para lograr finalmente el dictamen que se aprobó.
La ludopatía es un adversario difícil de combatir porque es silencioso. Habitualmente otras adicciones ingresan al sistema de salud, empleando como puerta de entrada la atención en una guardia médica por un episodio de sobredosis por ejemplo, y eso permite detectar la adicción. Actualmente, hay una toma de conciencia más profunda sobre las adicciones vinculadas a consumos problemáticos, y sobre la necesidad de articular acciones de prevención específica e inespecífica, que incluso cuentan con marcos normativos y definiciones de políticas públicas por parte del Estado.
En cambio, en el caso de la ludopatía, su detección es difícil. El ingreso al sistema de salud se produce por un episodio asociado, como por ejemplo una tentativa de suicidio de un ludópata que, en plena crisis, ha tomado una decisión dramática al enfrentarse al impacto que su conducta ha tenido probablemente en su vida personal y familiar.
La ludopatía afecta hoy a muchas personas, entre el 1 y el 3% de la población. Y desde hace algunos años, hay distintos esfuerzos que se realizan desde diferentes jurisdicciones en forma fragmentada y con resultados disímiles y acotados al espacio de sus respectivas órbitas de actuación.
En este sentido, organizaciones sociales, asociaciones, y hasta acciones promovidas desde las loterías provinciales con programas de promoción de juego responsable, han ido entrecruzando sus líneas de acción.
En este contexto, la iniciativa que propiciamos y que cuenta con dictamen favorable de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, presenta la ventaja de definir una estrategia a nivel nacional. De aprobarse finalmente la ley, implicará la posibilidad de vertebrar los esfuerzos y las acciones vinculadas a la prevención, organizando desde Nación un sistema de coordinación con las jurisdicciones, con acciones concretas y definidas y con un perfil claro de una política pública en materia de prevención de esta adicción.
La ley por sí sola no resolverá los problemas. Porque en temas como este se requiere acciones de colaboración y compromiso de todos los sectores, entre los que contamos también con las salas de juego porque le proporcionamos el marco normativo para sus acciones de responsabilidad social que de distintas maneras ya vienen realizando, compartiendo el objetivo común de cuidar al jugador para evitar la adicción.
Confiamos en el avance del proyecto porque estamos seguros que llegar antes, tender la mano, prevenir y preservar la salud y el bienestar de las personas es un anhelo común que trasciende las diferencias.
(*) Diputada nacional por la UCR-frente Cambia Jujuy.