El crudo diagnóstico de la situación de los tambos lo hace Julio Hosmann, secretario de la Sociedad Rural Mar del Plata y productor lechero.
“La lechería viene en un franco deterioro desde hace varios años. Acá en la zona había 50 o 60 tambos hace diez años. Hoy quedan cinco”. El crudo diagnóstico de la situación de los tambos lo hace Julio Hosmann, secretario de la Sociedad Rural Mar del Plata y productor lechero.
“Han pasado muchos años de precios muy malos y ahora, que se acomodaron un poco, está golpeando el factor climático, sobre todo en Santa Fe. Y lo que va a pasar es que no va a haber leche”, pronostica.
Las estadísticas reflejan el crítico panorama. La producción en 2016 sufrió una caída de entre el 10 y 11% respecto al año anterior, con una disminución de aproximadamente un 4% en el número de tambos (unas 460 unidades
productivas), cifra que duplicó la tasa promedio de los últimos años (entre 1,5 y 2%), según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA).
“La fuerte caída en la facturación por precio y volumen de fines de 2015 y principios de 2016 (unos $ 600.000 para el tambo medio en unos 180 días) ha generado una compleja situación financiera para muchos productores, que incrementaron notablemente su endeudamiento y a tasas más altas”, señaló en informe.
Según Hosmann, mientras no se tomen medidas hacia el sector y sólo rija la oferta y la demanda, el panorama se va a agravar. “No están dadas las condiciones para producir leche. Tiene que haber una intervención”, reclama. “Hay una zona gravemente inundada para la que debe haber apoyo del Estado, no ya para ayudar financieramente a esas explotaciones, sino para salvarlas”, subraya.