Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata
Durante el fin de semana largo en el que Mar del Plata recibió a más de 100 mil turistas (muchos se sorprendieron porque no se esperaba tal afluencia en los días previos, resaltándose que fueron muchos los visitantes que llegaron sin reserva desde distintos puntos de la provincia), volvió a ocupar espacios en los medios nacionales el potencial de la actividad offshore que tiene a Mar del Plata como ciudad destacada. Si bien desde este medio se viene insistiendo en la importancia de la actividad y el cambio en la matriz productiva de la ciudad -e incluso de la provincia y el país- que se produciría en caso de hallarse hidrocarburos en el mar, en los últimos días la cuestión se nacionalizó con la lógica expectativa y entusiasmo de sectores empresarios y gremiales, que “ven a unos 300 kilómetros de estas costas la génesis de una oportunidad de crecimiento única no solo para la ciudad, sino para la región”, se consignaba en un artículo del diario La Nación.
Mar del Plata, concretamente el puerto local, comienza a experimentar lentamente sus cambios de cara a lo que sucede en esta materia. El movimiento se intensifica mientras los más optimistas consideran que se puede encontrar la próxima Vaca Muerta en el mar. Lo cierto es que los plazos se van cumpliendo y lo que arrancó con amparos judiciales, protestas de ambientalistas y rechazo de algunos sectores minoritarios de la ciudad, hoy avanza a paso firme. De hecho, en la tarde del domingo, a unos 320 kilómetros de la costa de Mar del Plata, el buque perforador Valaris DS-17 culminó sus operaciones en el pozo offshore Argerich-I, según pudo saberse extraoficialmente, ya que desde la empresa Equinor nada se informó al respecto. Tras dos años y medio de idas y venidas, acaba de completarse la perforación del primer pozo, clave para determinar si efectivamente hay petróleo o no. El trabajo de perforación a cargo de esta imponente embarcación con bandera de Islas Marshall se desarrolló durante 60 días y ahora toda la información recolectada del subsuelo marítimo será estudiada por la noruega Equinor, principal productora de petróleo offshore del Mar del Norte.
Y a todo esto, arranca un nuevo capítulo de la exploración del Mar Argentino ya que el 3 de julio, la empresa Shell pondrá a consideración en audiencia pública su proyecto de registro sísmico 3D en los bloques de la Cuenca Argentina Norte identificados como CAN 107 y CAN 109 que les fueron adjudicados en 2019. En el caso de Shell, se planifica que la prospección se desarrolle en la ventana operativa de primavera-verano, desde el próximo octubre hasta marzo 2025, en un programa que podría extenderse hasta 158 días. Se indicó que los datos sísmicos que se proponen relevar proporcionarán información detallada sobre la geología del subsuelo que no puede ser suministrada por otros métodos geológicos y geofísicos. Nuevamente, el Puerto marplatense será clave para dichas tareas, puesto que Shell informó que la movilización se realizará zarpando desde el puerto local, a una distancia de 190 kilómetros desde el vértice noroeste del Área Operativa Sísmica. Durante la ejecución del proyecto, cuando se requiera combustible, alimentos frescos y suministros, el puerto a utilizar para servicios logísticos será el de Mar del Plata. Aquí también se realizará la descarga de los residuos generados a bordo a cargo del buque de apoyo al tiempo que también se utilizará para los cambios de tripulación.
El buque Valaris DS-17, ya navegando hacía Río de Janeiro, Brasil, deja atrás una fundamental tarea en el Argerich I, y ahora toda la información recolectada del subsuelo marítimo será estudiada por los especialistas y profesionales de la empresa noruega Equinor. Se estableció además que al terminar de perforar, tal como estaba previsto, se selló perfectamente el pozo. Vale aclarar que de este pozo, el Argerich-I, tras la perforación, solo se obtendrá información, no petróleo. El operativo para conocer el potencial del recurso en el bloque CAN 100, donde se encuentra el pozo Argerich-1, estuvo a cargo de Equinor, que posee una participación del 35%, en asociación con YPF (35%) y Shell (30%). Cabe recordar que la empresa invirtió unos 100 millones de dólares para esta tarea clave que servirá para comenzar a establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si hay una cantidad relevante para ser explotada comercialmente. Los sondeos y toda la información que pudo obtener el buque en relación con los sedimentos será sometida ahora a un minucioso proceso de estudio y análisis que estará a cargo de un equipo de geólogos y físicos que forman parte del centro de estudios de la noruega Equinor. De todas maneras, los profesionales del centro de estudios están al tanto de la tarea que realizó el buque. De hecho, durante estos dos meses de trabajo hubo una comunicación constante, con reuniones periódicas por teleconferencia.
En tanto, como se señalara en este medio, un descubrimiento de mega yacimientos petrolíferos offshore en África del Sur aumentó en los últimos años las posibilidades de encontrar petróleo en la costa bonaerense. ¿Por qué? Hace más de 250 millones de años, todas las masas continentales estaban unidas en un único supercontinente (Pangea), que se fue fragmentando y dio origen a los continentes que hoy conocemos. Y hace 121 millones de años, cuando se formaron las acumulaciones recientemente descubiertas en Namibia, África, estaba mucho más cerca de América del Sur que en el presente. Este descubrimiento en la costa oeste de África guarda información geológica con una sísmica compatible a la que está frente a las costas de Mar del Plata. Por esa razón, hace tiempo los geólogos tienen razones científicas para suponer que a 350 kilómetros, en aguas profundas de 1.500 metros, hay yacimientos similares a los descubiertos en África. Sin embargo, hasta no analizar toda la información, no puede haber certezas de que efectivamente haya petróleo en estas cuencas. Según pudo saber LA CAPITAL tiempo atrás, la posibilidad de que en este pozo se encuentre petróleo es de un 20 por ciento. El número, que suena bajo, es realmente elevado en los valores que se manejan dentro de la exploraciones offshore.
Pasamos de salvarnos con una cosecha a poner todas las fichas en el desarrollo de los yacimientos no convencionales de petróleo y gas ubicados en la Patagonia. De la espiga de trigo al poroto de soja, de las vacas vivas a la Vaca Muerta. Sin embargo, nada alcanza. Por eso ahora hay algo de relamerse ante la posibilidad de que las cuencas offshore (mar adentro) ubicadas sobre el océano Atlántico, a la altura de la provincia de Buenos Aires, nos regalen otra oportunidad. Una más, que no habría que desperdiciar, describía claramente el periodista de La Prensa, Gustavo García, quien entrevistó al ingeniero marplatense Diego Lamacchia, especialista en sistemas de producción de hidrocarburos costa afuera y con consultora en Houston, Estados Unidos. “En ocho años podría explotarse petróleo frente a Mar del Plata”, dijo y cuando se le pidieron números sobre el potencial de la cuenca, aseveró que “primero, hay que encontrar hidrocarburos, y eso lo tiene que confirmar el pozo que se acaba de terminar. Hay indicios muy favorables de que así será. Hay indicios directos que se hacen sobre la base de la geofísica. Entonces, los geólogos y geofísicos estudian eso y determinan dónde hay que hacer el primer pozo exploratorio. Y luego, de acuerdo a los resultados, definen dónde hacen pozos delimitadores, para delimitar el volumen del reservorio. Porque no se trata solo de una distancia vertical, también hay un volumen. Así se estima el volumen de producción a lo largo de 20, 30 o 40 años”, explicó.
Pensando en 20 años hacia adelante, ¿cuánto cambiaría la ecuación económica de la Argentina si se explotaran estos recursos? ¿Es una nueva Vaca Muerta?, se le preguntó a Lamacchia. “Sí, es una nueva Vaca Muerta. Yo siempre en mis charlas -continuó- invito a hacer la cuenta del almacenero. Para la producción de Vaca Muerta, se necesitan 8.000 pozos, pero en este caso se necesitan 8 pozos porque la explotación es convencional. En esta producción se explota un recurso que demoró millones de años en formarse, mientras que en el no convencional no se espera nada. Lo que hacen es ir a la roca, la fracturan con agua y la exprimen lo más que puedan para sacarle todo lo que contiene. Imaginemos que se trata de un sistema offshore de producción flotante y que produzca 100.000 barriles por día. Si tenemos esa cantidad, multiplicada por 365, por 30 años, por 80 dólares, ¿cuánto da? Un montón de plata. ¿Cuánto habría de costos? Lo que se gasta inicialmente para hacer el proyecto, que es el capex, de u$s 4.000 millones. Y van a tener 2 millones por día en gastos operativos. Cuando se hacen esas cuentas, eso se recupera en 8 meses o un año. La cifra de 2 millones de dólares por día es una risa, no hay ningún problema. Evidentemente, todo eso es muy pequeño comparado con todo lo que entra. Es muchísimo dinero”, reflexionó.
Finalmente, el reconocido especialista ofreció “algunos números realistas”. Y remarcó que “primero hay que encontrar petróleo. Segundo, tendremos plena producción en el 2032 para este primer desarrollo. Supongamos que logramos tener 10 desarrollos más, es decir, un millón de barriles diarios en los próximos 15 años. Eso sería más realista. Y podríamos hablar de empleo para 100.000 personas como un número grande. El otro punto fundamental es qué hacemos con toda esa plata”, expresó. Y añadió que “yo explico en mis charlas el concepto de ‘government take’, es decir, lo que se lleva el gobierno. Es aproximadamente entre el 50 y el 60% de las ganancias. Descontados los costos, quedan casi por año entre u$s 10.000 y u$s 20.000 millones por desarrollo. Es un montón de dinero para el Gobierno. Como está fuera de las 12 millas, pertenece al Estado nacional. La provincia de Buenos Aires viene alentando la idea de ser petrolera porque está en el ‘downstream’ del proceso, porque tiene las refinerías. Pero no es una provincia petrolera. Las provincias petroleras producen el recurso y estos pozos están más allá de las 12 millas. Puede quedarle alguna regalía, eso sí. ¿Qué hacemos con todo ese dinero? ¿Armamos otra caja más para permitirnos seguir gastando más de lo que entra? Otros países cuando armaron estos proyectos hicieron fondos anticíclicos, como Noruega. ¿O será como Vaca Muerta, tener ese ingreso para saldar los números que tenemos en rojo?”, se preguntó.
Mientras desde el sector pesquero se observa con atención y cierta preocupación el cambio de dinámica en el puerto, debe apuntarse que ese sector se ha consolidado como referencia logística para reposición de insumos y recambios de personal de la flota exploradora, lo cual se acentuará con el correr de los meses. “Todo el movimiento vinculado al offshore ha generado una gran cantidad de nuevas oportunidades para el puerto, la provincia, la ciudad y la región”, resaltó el presidente del Consorcio Portuario, Marcos Gutiérrez, tras haber participado de un encuentro en la embajada de Noruega, donde las empresas que participaron en la perforación resaltaron el trabajo realizado, respetando los tiempos previstos y en forma segura y sin incidentes. Cabe destacar que el Consorcio Portuario otorgó un espacio de 17 hectáreas dentro de la terminal para que las empresas operadoras de este proyecto dispongan de acopio y almacenamiento de insumos. Marcos Gutiérrez informó que varios proveedores regionales, incluso del sector de la alimentación para el abastecimiento a las tripulaciones, ya aprovechan esta nueva oportunidad. “El Puerto -reveló finalmente- está respondiendo a la altura de la exigencia y comprometido con dar respuestas a lo que pueda venir”.