Para los investigadores el paradero de Walter Obregón (44) es un misterio pero en el que no se descarta una desaparición no voluntaria.
Un hombre de 44 años se encuentra con paradero desconocido desde la noche del martes y algunas circunstancias que rodean su desaparición causaron alarma en las autoridades judiciales y policiales.
Se trata de Walter Obregón (44), sobre quién se ignora lo sucedido hace 48 horas cuando se fue de su casa de Playa Serena hasta lo de un vecino pero nunca llegó. Desde entonces no se sabe qué pudo haber pasado y no hay testigos con información válida.
Según averiguaciones realizadas por LA CAPITAL, existen ciertos indicios que ponen en alerta a los investigadores, sea la fiscal María Florencia Salas como la policía de la comisaría decimotercera y de la DDI Mar del Plata, en tanto que no parece tratarse de una desaparición voluntaria.
La reconstrucción que pudo hacer este medio indica que Obregón estaba junto a su pareja y el pequeño bebé de ella en una casa de 18 entre 7 y 9 del barrio Playa Serena. En ese domicilio vivía la pareja y en una casa del mismo terreno los abuelos de Obregón.
A las 22.30, aproximadamente, el hombre le dijo a la mujer que debía ir hasta la casa de un vecino para cobrar un dinero proveniente de una venta de ropa. Obregón, que no tenía un trabajo fijo y más bien se dedicaba a changas en la construcción, de manera ocasional ofrecía para la venta algunas prendas de vestir.
Lo cierto es que antes de irse Obregón solo tomó su teléfono celular y ni siquiera se llevó su documentación, porque el plan era ir, cobrar y regresar. “Vuelvo y cambio la garrafa”, le dijo a su pareja.
Sin embargo pasaron las horas y al no regresar la mujer se preocupó y en acuerdo con los abuelos dieron aviso a la policía.
En las primeras horas fue interrogado el vecino que debía ver Obregón pero dijo que nunca había llegado y cualquier sospecha sobre él se despejó cuando permitió a la policía revisar su casa.
Luego se registró un incidente con la expareja de la mujer, que por mensaje telefónico hizo un comentario temerario y debió dar explicaciones. El hombre terminó pidiendo disculpas por su insensibilidad y su humor negro, pero también se descartó cualquier sospecha.
Una de las grandes preocupaciones de los investigadores es que solo 1 hora después de salir de su casa, cuando su pareja advirtió que no regresaba, el teléfono ya estaba sin conexión.
Las personas de su entorno familiar aseguran que Obregón atravesaba un buen momento personal, parecía tener una relación consolidada y no había ningún motivo para ausentarse.
Desde dentro de la investigación también se señala que no parece tratarse de una desaparición voluntaria, aunque a la vez no se advierte ninguna rivalidad o la existencia de un “enemigo”.
Cualquier información que conduzca al hallazgo de Obregón o a confirmar su paradero puede ser comunicada a la policía o al 911.
Obregón es un hombre de mediana estatura que tiene por seña particular utilizar el cabello con rastas cortas y el color del mismo es blanco, canoso. Presenta en su espalda el tatuaje caricaturizado de un roedor. No está medicado ni padece enfermedad. Vestía un pantalón joggins negro, polera roja, zapatillas marca “Puma” color bordó.