“Who is Linda?” fue rodado de manera independiente en cuarentena. Además, el realizador desarrollará una serie a partir de esta historia cuyo disparador fue algo que le ocurrió a poco de instalarse en Nueva York.
Unas pocas locaciones exteriores e interiores. Un protagonista. Dos actrices y un actor que intervienen en momentos clave. Una incógnita que se vuelve una obsesión y un ritmo intenso son los “ingredientes” básicos de “Who is Linda?”, el tercer corto del realizador argentino Federico Rabinovich. El trabajo fue realizado de forma cien por ciento independiente, en plena cuarentena, en Nueva York.
Este material -que está transitando por varios festivales de cine antes de su lanzamiento oficial y antes de llegar a formar parte del catálogo de Amazon Prime– es la semilla de una serie que el autor está gestando para profundizar en la historia y conflictos de su protagonista.
Fanático de David Linch y de Pedro Almodóvar, Rabinovich no inició su carrera profesional en el mundo del cine, sino que se desarrolló como publicitario de moda y en la actualidad sigue siendo referente de las campañas de importantes marcas en Argentina.
Oriundo de Carlos Casares y tras 10 años trabajando en la imagen de empresas de indumentaria, decidió cumplir su sueño de vivir en Nueva York, inicialmente para estudiar en el New York Film Academy.
De su experiencia de estos dos años de nueva vida y pandemia de por medio, surgió “Who is Linda?”, una historia de 20 minutos que lleva ganados 3 premios: Mejor guión y mejor corto de misterio del festival IndieX Film Fest y Mejor corto de misterio del Berlin Indie Film Festival.
Es un thriller psicológico sobre Alex, un periodista que recibe una misteriosa llamada preguntando por Linda. De a poco el personaje se obsesiona por conocer más sobre Linda, llegando al punto de poner en riesgo su propia vida, pero a la vez descubriendo algo de sí mismo.
Filmado en plena pandemia, fue escrito, dirigido y editado por Rabinovich y está participando en varios festivales internacionales antes de ser lanzado de manera oficial y llegar a Amazon Prime. Además, el autor, ya está trabajando junto a una guionista para convertirlo en una serie, en la que podrá profundizar sobre la historia y conflictos del personaje.
Por otra parte es autor de otros dos cortos: “Impossible to clean” y “The last day” y acaba de comprar los derechos de un libro para transformar en largometraje. Se trata de una autobiografía escrita por su autor en la ciudad de New York en la que trata sobre identidad, como era la ciudad en la década de los 70s 80s y 90s y la aparición del HIV.
“Para ser mi primer corto y filmado en medio de la pandemia con todos los pros y contras que tuvo, jamás pensé que el público y el jurado de diferentes festivales lo iban a tomar tan gratamente”, reconoció el director en una charla con LA CAPITAL.
– ¿Cómo desde el disparador fue armándose la trama de thriller psicológico?
– Apenas me mude a Nueva York, me compré una línea de teléfono y cuando puse el chip en el celular me empezaron a llamar preguntando sobre Linda. No había ido a sus citas médicas. Luego de llamarme varias veces sobre el mismo asunto preguntándome sobre la misma chica decidí crear este corto de ficción. Básicamente empecé a armar una estructura donde me imagine quién era Linda y qué le había sucedido. Armé diferentes estructuras narrativas hasta que me di cuenta que calzaba perfecto un thriller psicológico ya que lo que sentía personalmente al atender estas llamadas eran incógnitas, hasta deseo de saber mucho más sobre esta persona. Me fue muy útil también ponerme del lado del espectador para preguntarse y cuestionarse lo que sentía que iba a mantenerlo sentado en su butaca desde principio a fin.
– ¿Qué te llama la atención de los “misterios” de la mente humana, de la salud mental? ¿Tenés el objetivo de profundizar sobre la temática?
– Me llaman la atención los diferentes niveles a los que un ser humano puede llegar con su mente. Creo que la cinematografía es un espacio perfecto para poder experimentar estos estados. Crecí mirando películas de David Lynch donde claramente experimenta sobre este tema. Creo que esto influyó mucho en mi búsqueda también y me encantaría seguir experimentando en el tema.
– ¿Cómo fue el trabajo para ir dejando las pistas sobre lo que vendría después en la trama?
– Luego de construir la estructura narrativa, lo que hice fue comenzar a plantar “easter eggs” desde lo visual hasta lo sonoro para que luego el espectador pueda recopilar en su cabeza las diferentes pistas que fui dejando y llegue a la conclusión de que siempre la respuesta estuvo frente a él. Los detalles son muy importantes a la hora de contar un thriller psicológico.
– ¿Quisiste dejar algún mensaje o preferís que el espectador le dé su propio cierre a la historia, encuentre los propios?
– El mensaje es que está buenísimo poder aceptar cómo uno es. Y que todos somos diferentes y eso está completamente bien. También la libre interpretación al final es fundamental para mí, ya que en 20 minutos es un superdesafío poder explayarme y contar sobre el personaje principal, lo que me llevó al cuestionamiento de dejar un final abierto y escuchar la opinión del espectador. Debo decir que fue muy divertido e interesante escuchar las diferentes opiniones.
– ¿Cómo fue trabajar de manera independiente?
– Estoy acostumbrado a trabajar de manera independiente. Argentina a la que llamo la gran escuela, me sirvió muchísimo para generar ideas grandiosas con muy bajos presupuestos. Básicamente durante 8 años estuve haciendo malabares para terminar un producto de alta calidad. Al ser el comienzo de mi carrera como director de cine, todo recae en mí. Me convertí en director, productor, asistente, inversor, director de casting y de locaciones. Conté con ayuda grandiosa de un equipo que encontré a lo largo del proceso, pero al final del día era mi corto y estaba completamente obsesionado con que salga como lo imaginaba, por eso me monté al hombro todos los roles.
– ¿Qué te motivó a incursionar en el cine y qué herramientas del área de la producción audiovisual publicitaria te sirvieron?
– David Lynch junto a Pedro Almodóvar me inspiraron mucho para poder animarme a contar mi propia versión de lo que veo del mundo y mi propia experiencia de vida junto mis inquietudes y búsqueda. Creo que la producción audiovisual publicitaria tiene mucho que ver con el mundo de ficción, lo único que cambia drásticamente es el proceso creativo y los tiempos. Para hacer un corto de 20 minutos estuve más de un año de principio a fin, y en el mundo de la publicidad en un mes ya finalizaste el proyecto.
– Habiendo trabajado tanto en Argentina como en Estados Unidos ¿Qué diferencias notás?
– El lenguaje es una gran diferencia y un gran desafío a la hora de comparar trabajar en USA con Argentina. El resto es universal. Puede que haya un par de técnicas más usadas en un país que en otro pero en general me siento como en casa.
– ¿Va a estar el corto en alguna plataforma? ¿Se convertirá en serie?
– Luego de terminar con la gira de festivales, el corto se va a encontrar disponible en Amazon Prime. Estimo que a mediados de este año. Estoy en pleno proceso de transformar el corto en una serie, donde voy a poder explayarme y contar más sobre el personaje principal y conocer el por qué de sus acciones más en profundidad. Mucho no puedo contar, pero estoy muy entusiasmado.
– ¿Te gustaría participar del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata?
– ¡Me encantaría! Sería un enorme placer para mi competir en los festivales de mi país. Ahora está Bafici y estoy esperando ver si quedó seleccionado dentro del programa.