INUNDACIONES. Ruth, una madre de 31 años que vive al lado de la BR-290, una de las principales carreteras de Río Grande do Sul (Brasil). Tres meses después de las fuertes lluvias que azotaron al sur de Brasil el drama continúa para decenas de familias, que, lejos de los albergues y aglutinadas en improvisados cambuches, esperan que las aguas terminen de bajar para volver a sus casas o que lleguen ayudas para construir un nuevo hogar. EFE / Ricardo Rimoli.