EVACUACION. Los peatones se abren camino a través del agua en una carretera inundada en Meycauayan, Bulacan, Filipinas. Se declaró un estado de calamidad en la capital filipina de Metro Manila y en las provincias vecinas con el fin de activar recursos para hacer frente a los efectos de la masiva inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas provocadas por el tifón Gaemi el 24 de julio. EFE / EPA /Francis R. Malasig.