Ahora el Juez de Garantías 5, Gabriel Bombini deberá ratificar o rectificar durante los próximos días, el fallo de la UFI Descentralizada.
MIRAMAR (Corresponsal).- La fiscal de Miramar Ana Caro, solicitó a la Justicia el sobreseimiento de los 8 policías de esta localidad implicados en el razonante caso de Lautaro Blengio (17), el menor que denunció ser perseguido, secuestrado golpeado y luego torturado el 14 de marzo pasado en el vivero dunícola “Florentino Ameghino”.
Ahora la causa pasó a manos del Juez de Garantías 5 del Departamento Judicial de Mar del Plata, Gabriel Bombini, quien durante los próximos días tendrá la potestad de ratificar o rectificar la resolución de la UFI Descentralizada.
“Fueron 5 meses de investigación con 3 cuerpos de expediente alimentados por unas 600 fojas y realizadas todas la medidas conducentes, el hecho no se pudo acreditar”, dijo a LA CAPITAL, la fiscal Ana Caro.
En ese contexto, las diligencias realizadas dieron resultado negativo por lo cual no se pudo relacionar una supuesta participación de los efectivos sin acreditar el suceso que tanto dio que hablar en Miramar.
Si bien la propia funcionaria prefirió ser cauta y no brindar más datos hasta que el juez se expida, informaciones recabadas por este medio desde otro ámbito, aseguran que en la denuncia del chico “hay incongruencias que son insalvables” y al mismo tiempo se conoció que el perito integrante del cuerpo médico del Poder Judicial no pudo determinar ni siquiera si las lesiones denunciadas fueron auto infringidas ya que eran demasiado superficiales, algo que ya había sido reflejado por el abogado defensor de los policías, Raúl Ruiz.
Por otra parte, se supo que los propios amigos del joven el cual la noche anterior al supuesto suceso del vivero también había denunciado ser maltratado por efectivos policiales en la costa de Miramar, tuvieron versiones muy opuestas sobre esa situación.
“Estaba muy exaltado (por el menor), uno de los policías le dijo solamente que se quedara quieto y él los insultaba”, habrían dicho sus compañeros.
Inclusive ese día, una de las jóvenes (15) que estaba en ese grupo de amigos debió ser internada en el hospital “Marino Cassano” intoxicada por mezclar una bebida alcohólica con un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiacepinas.
Tanto el menor como sus padres decidieron irse a vivir a Mar del Plata hace un tiempo ya que desde su entorno aseguran “que la presión en una comunidad pequeña se sintió demasiado”.
El joven quien durante el mes de julio participó de una pintada apoyando la diversidad sexual en la zona céntrica marplatense, logró ingresar a una institución educativa de la vecina ciudad donde aún cursa el secundario.
La defensa
Asimismo, se espera saber, en caso que la Justicia confirme el fallo, cuál será la reacción de los policías involucrados y si su abogado, Raúl Ruiz les aconseja llegado el momento, tomar alguna medida al respecto.
El defensor ya había sido tajante meses atrás ante la consulta de LA CAPITAL. “El secuestro y la tortura nunca existieron”, manifestó con seguridad.
“La declaración del chico fue totalmente confusa, las cámaras de seguridad lo captaron caminando a las 8:27 de ese día frente al Banco Nación situado en avenida 23 y 30, luego a las 9 se comprobó que desde su casa llamó por teléfono a una remisería. En 33 minutos, no pudo haber sido secuestrado, llevado al vivero, golpeado, torturado permanecer desmayado y volver por sus propios medios a la casa”, sostuvo Ruiz.
Ante esta situación, ahora será Bombini quien determinará el destino de una causa que tuvo opiniones encontradas en la comunidad miramarense.