Pasaron tres meses desde que el efectivo de la Bonaerense Arcangel Bogado disparó y mató de siete disparos al joven de 19 años, en un supuesto intento de asalto. El fiscal sostiene que se trató de un hecho de legítima defensa, mientras que la querella busca demostrar que hubo un caso de "gatillo fácil".
La familia de Brandon Romero exige que el policía que mató al joven de siete disparos, Arcangel Bogado, sea detenido y esté bajo prisión preventiva mientras avanza la investigación que, hasta el momento, el fiscal Alejandro Pellegrinelli encuadra en un hecho de legítima defensa por el que podría sobreseerlo.
Esta semana se cumplieron tres meses de un hecho que aún no está esclarecido. La hipótesis del fiscal es que el 5 de julio pasado a las 6 de la madrugada, dos jóvenes -identificados como Brandon Romero y Kevin Farías- le habrían intentado robar la moto a Bogado en la Ruta 226. Según esta versión oficial, el policía disparó para defenderse: hirió a Farías en la axila y le asestó siete disparos a Romero, a quien mató en ese lugar.
El abogado que representa a la familia de Romero, César Sivo, cuestionó esa hipótesis y desde un primer momento sostiene que se trató de un caso de “gatillo fácil“. Recientemente, el juez de garantías Saúl Errandonea autorizó el pedido de la querella para realizar pericias en el celular de Bogado, medida que se llevará a cabo en noviembre.
“Solicitamos el secuestro del teléfono para que se puedan ver los mensajes y llamadas entrantes y salientes en los momentos posteriores a lo que sucedió”, explicó Sivo y agregó: “Nos va a permitir ver el estado de exaltación o tranquilidad que podría tener el policía luego de haber matado a Brandon”.
Para el abogado, esta medida se tendría que haber hecho desde un inicio, ya que “al haber una muerte hay que ver cómo fueron las comunicaciones del responsable”. “Esto nos permitirá saber el estado emocional de Bogado, que es policía y que debería haber regulado su accionar de otra manera”, insistió.
Además de la pericia en el celular que ya ordenó la Justicia de Garantías, la querella también solicitará que se realicen otras medidas con la intervención de universidades, “para que no participen organismos de la policía”. “Queremos que se evalúen otros elementos muy relevantes que pueden explicarse desde la física y tienen que ver con los impactos balísitcos”, explicó el abogado de la familia de Brandon Romero.
Con estas pericias, la querella busca que se determine la distancia y el ángulo en los que fueron los disparos ya que, según su hipótesis, Bogado primero hirió a Romero y luego se acercó para rematarlo en el suelo.
Además, con los resultados de estas pericias se podría hacer la secuencia fáctica, para recrear lo sucedido más allá del testimonio del policía implicado en el hecho.
Romina, madre de Brandon Romero.
“Necesitamos justicia”
La familia de Brandon Romero se manifestó pacíficamente esta semana en la puerta de Tribunales y exigió justicia por la muerte del joven de 19 años.
“Mi hijo recibió siete disparos, dos en la cabeza. Necesitamos justicia por lo que pasó, como sociedad y yo como madre”, dijo Romina, la madre de Brandon Romero y agregó: “Hay toda una sociedad a la espera de ver qué pasará con la sentencia de mi hijo”
“Siete tiros es gatillo fácil”, sentenció la mujer y dijo: “La forma en la que muere mi hijo es repudiable. Dos de los tiros van el manos porque Brandon se cubre la cara”.
Finalmente, la madre de Brandon Romero pidió que el fiscal Alejandro Pelegrinelli ordenara la detención de Bogado. “El policía que mató a mi hijo tiene que estar en prisión”, dijo.