Paralelamente decrece el interés de los posibles compradores. No obstante, comparado con el mismo período del año anterior, el número de escrituras que se hicieron en abril creció un 9,7%.-
Desde que hace poco más de cinco meses el Gobierno nacional resolvió devaluar fuertemente el peso, lo cual hizo elevar alrededor de un 40% la cotización del dólar (pasó a costar 14 pesos), a raíz del proceso inflacionario que sufre el país los materiales de construcción aumentaron más de un 20%. Es cierto que en algún momento la moneda norteamericana subió otro 15% (alcanzó los 16 pesos), pero después retrocedió, al punto de estar ahora apenas por encima del valor que tenía a fines de diciembre.
Esa circunstancia -atribuida especialmente a las altas tasas de interés que pagan los bancos- hizo que los constructores, al tener que hacer frente a costos crecientes en pesos, se vieran obligados a incrementar en dólares el valor de los departamentos nuevos, lo cual redujo el ya escaso interés de los potenciales compradores. En cuanto a las propiedades usadas, en momentos en que la oferta supera holgadamente a la demanda, se considera que no tienen demasiadas chances de elevar sus precios.
Opinión
Al referirse a la situación por la que atraviesa el mercado inmobiliario local, el martillero Diego del Valle comentó a este medio que “en abril se realizaron unas 700 escrituras lo cual marca un crecimiento del 9,7% con respecto al mismo período del año anterior. El 60% correspondieron a propiedades nuevas”, sostuvo, añadiendo que “estos datos reflejan que, si bien muy lentamente, el mercado inmobiliario marplatense, comenzó a despegar luego de haber atravesado una de las peores crisis de los últimos años”. Y agregó: “en 2015, cuando se tocó el piso histórico, Mar del Plata tuvo un promedio de 500 escrituras mensuales. A pesar del alza que se produjo este año (534 por mes entre enero y abril) todavía estamos lejos de tener un mercado normal. Los números marcan también un crecimiento interanual del 6,15% en el primer cuatrimestre del año ya que en total se realizaron 2.124 escrituras. Sin embargo, es una cantidad que representa la mitad de las que se hacían en años normales cuando el número mensual oscilaba entre 1.000 y 1.100”, expresó.
Acerca de los inmuebles usados, Del Valle dijo que “hay que establecer tasaciones acordes, coherentes, y bajar las pretensiones para, de esa manera, atrayendo el interés de quienes tienen dólares guardados, evitar perder posibles operaciones”. En ese sentido advirtió que “en las inmobiliarias hay muchas propiedades que se ofrecen en venta a las que, en razón de todo lo que viene pasando en el país, no es fácil encontrarles compradores”.-