El colegio del estado tiene la particularidad de ser uno de los pocos en el distrito que cuenta con jornada completa y que cuenta con un lugar de elaboración de alimentos para que los chicos puedan almorzar allí.
La comunidad educativa de la Escuela Primaria Nº 9 “Hipólito Irigoyen” celebrará este mediodía los 130 años de su constitución con un acto en el cual se realizará un repaso de las principales acciones que constituyeron su historia.
El colegio del estado tiene la particularidad de ser uno de los pocos en el distrito que cuenta con jornada completa y que cuenta con un lugar de elaboración de alimentos para que los chicos puedan almorzar allí.
Durante el acto protocolar se escucharán palabras alusivas de la directora Sandra Castro; el intendente Esteban Reino y la bibliotecaria Maina De La Piedra.
Luego se procederá al descubrimiento de placas conmemorativas de la comunidad educativa y el municipio y se hará la presentación del “Árbol de las huellas docentes”.
También se reconocerán a personas que han trabajado, colaborado, y sostenido la gestión educativa de la EP Nº 9 durante estos últimos años de la modalidad de jornada completa.
En diálogo con LA CAPITAL, Castro remarcó que se trata de una de las primeras instituciones educativas de la ciudad teniendo en cuenta que fue creada cuando la ciudad había cumplido una década desde su creación en el año 1876.
“Narrar esto es decir, mas o menos que la escuela nació junto con Balcarce, y para quienes conocen bien su historia y sus orígenes rurales, podemos afirmar que ella surgió ante los requerimientos y la necesidad de la localidad”, aseguró Castro.
El establecimiento funcionó durante los primeros años como una escuela mixta en el Cuartel V del Partido en una estancia del señor Francisco Castro, distante a unos 41 kilómetros de la ciudad cabecera.
Fue todo un periplo el que aconteció con el establecimiento hasta llegar a su lugar actual –frente a la plaza Guemes- que debió realizar y que le tocó a las autoridades que se fueron sucediendo. Así es como recorrió varios parajes rurales y fue dejando su huella en cada lugar que le cedieron productores rurales. Finalmente, en el año 1930 se ubicó definitivamente en la esquina de las calles 7 y 2, sector sudeste de la ciudad. Fue en la casa cedida por la familia Bianchini que se desarrollaron los primeros años pero con el correr del tiempo la vivienda fue quedando chica por el crecimiento de la matrícula y las autoridades debieron ir agrandando sus instalaciones.
Castro destacó que en el año 1999 se presentó un proyecto de modalidad de jornada completa y que en el 2000 comenzó a funcionar de esa manera, donde los alumnos permanecen desde las 8 hasta las 16 compartiendo desayuno, almuerzo y merienda. La crisis económica de ese momento motivó la medida que desarrollaron directivos, inspectores y autoridades municipales de ese momento.