* Sebastián Puglisi
La ley de Educación Nacional vigente (26206), fue sancionada el 14 de diciembre del año 2006. Una de las preocupaciones, en casi todas las jurisdicciones educativas del país, luego de su sanción, fue darle centralidad a la escuela secundaria. La norma establece la obligatoriedad del nivel y por lo tanto nos pone a los educadores ante un enorme desafío: garantizar el derecho a la educación de los jóvenes, y por otro lado garantizar una educación de calidad para el nivel.
Bien sabido es lo poco atractivo que se hace el nivel secundario para muchos de los jóvenes que hoy pueblan sus aulas. No obstante, hay distintas propuestas que se están trabajando en las jurisdicciones para remediar esta situación, pero una de las que tienen un alto grado de consenso es la Enseñanza y Aprendizaje Basados en Proyectos (EABP).
Rio Negro, Córdoba, Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires vienen desde hace algún tiempo trabajando modalidades no convencionales que podrían encuadrarse en lo que llamamos proyecto. Cabe aclarar que el proyecto no es una sucesión de episodios independientes, sino una actividad coherentemente ordenada, en la cual un paso habilita la necesidad del que sigue y en la que cada uno de ellos se añade a lo que ya se hizo.
Asimismo, el proyecto cobra importancia porque permite construir saberes, desarrollar una inteligencia colectiva y trabajar en forma cooperativa.
En las aulas, los maestros y profesores se encuentran con niños, adolescentes y jóvenes que acceden al conocimiento de distintas maneras por eso la EABP es una estrategia que permite trabajar la variedad de realidades que se presenta dentro de las aulas. Variedad de intereses, pero sobre todo permite trabajar en referencia a los puntos de partida diferentes de cada alumno.
La fundación VOZ, para el desarrollo de políticas públicas en educación, que conduce el educador Alberto Crocce, viene trabajando junto a otras ONGs, desde hace tiempo con la idea de establecer un nuevo paradigma de educación secundaria que incluya y forme ciudadanos comprometidos, protagonistas de su futuro. Han identificado en trabajo colaborativo, nueve elementos “constituyentes” de la Metodología de EABP que me permito compartir:
1. La propuesta parte de un interés/motivación real, basado en situaciones concretas y efectivas, de los estudiantes y de las comunidades en las que habitan. Problemas detectados que se expresan en preguntas claras para definir un proceso de construcción de conocimientos.
2. Exige un saber previo de los educadores sobre la temática, con rigurosidad conceptual, aunque pueda no contarse inicialmente con las “respuestas” que las preguntas requieren. Los docentes intervinientes tienen que tener conocimientos suficientes sobre la temática que van a proponer o a acompañar.
3. En general, supone una cierta interdisciplinariedad o, al menos, multidisciplinariedad. Aunque puede partir de una disciplina en particular que convoca a las otras a enriquecer la perspectiva.
4. Reconoce la diversidad y la heterogeneidad en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Se propone itinerarios variados y con alternativas que contemplen distintas formas de aproximarse al conocimiento. Asume las diferentes trayectorias de los estudiantes.
5. Requiere de un desarrollo de trabajo colaborativo, en donde participan estudiantes y docentes. Todos pueden enseñar y aprender, sin que esto desdibuje el lugar fundamental desde el que cada uno de los protagonistas asume desde el principio.
6. Se evalúa a los estudiantes de manera formativa, con evaluaciones auténticas, entre las cuales se incluyen instancias de autoevaluación.
7. Al final del proceso, el grupo elabora algún tipo de producción destinada a ser compartida públicamente. Esa producción es visible y tiene potencialidad para compartirse.
8. Retoma metodologías para trabajar con grupos basada en el enfoque del trabajo cooperativo (no es un agrupamiento a secas, hay una organización específica y pautada del trabajo grupal )
9. Revisa fuertemente la concepción y las prácticas de evaluación de los aprendizajes.
Para que se pueda trabajar en este sentido, será necesaria una fuerte decisión política que garantice condiciones, pero además serán necesarios encuentros de trabajo a nivel provincial con todos los actores del sistema educativo. El secundario lo pide a gritos. No hay tiempo que perder.
* Especialista en Gestión del Sistema Educativo.