Especificó que la Provincia le debe más de $ 1.100 millones en diversos conceptos. Así figuró en el planteo que legisladores de Juntos le hicieron a Kicillof. Montenegro volvió a poner al Parque Industrial como ejemplo de la inversión privada con apoyo público y está a punto de cerrar un nuevo convenio.
Por Ramiro Melucci
De una interna a otra, sin descanso. El PRO cierra el año como lo empezó: peleándose. Primero fue por la interna que Patricia Bullrich le plantó a Horacio Rodríguez Larreta. Luego por el apoyo de la ex y futura ministra, y el de Mauricio Macri, a Javier Milei. Ahora por el papel que debería desempeñar el partido en el gobierno del libertario.
El viernes, con las tapas de los diarios hablando de la pelea entre Bullrich y Macri, el intendente Guillermo Montenegro no dudó en celebrar el desembarco de la excandidata presidencial al Ministerio de Seguridad. “Una decisión trascendental para Mar del Plata”, calificó. No fue un movimiento aislado: referentes bonaerenses como el diputado Diego Santilli y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, también aplaudieron.
Para el intendente, la incorporación de Bullrich al gobierno de Milei va más allá de la seguridad. Será una interlocutora política ante una gestión que llega con la promesa del recorte y la austeridad, en un contexto en el que gran parte de los reflectores estarán puestos en el vínculo con el gobierno nacional. Acaso tanto como en la relación con Axel Kicillof.
Ahora resta esperar si en el gobierno de Milei la excandidata de Juntos por el Cambio puede cumplir su promesa de mandar gendarmes a Mar del Plata, como dijo que haría si llegaba a la Casa Rosada.
En el plano provincial, el gobernador buscó la semana pasada que la Legislatura le aprobara el endeudamiento por el equivalente en pesos a 150 millones de dólares. Los legisladores de Juntos por el Cambio establecieron un menú de condiciones. Figuraba el pago de deudas por $ 7200 millones a los municipios gobernados por sus jefes comunales y $ 11.000 millones adicionales para el pago de aguinaldos. El gobernador no aceptó y la sesión del Senado bonaerense se cayó.
De la deuda que reclamaron los municipios, la principal era la de Mar del Plata. Por un total de $ 1.117,8 millones, en concepto de convenios de obras ($ 405,3 millones), el convenio tripartito de educación ($ 620,2 millones) y reintegros de anticipos a jubilados del Instituto de Previsión Social ($ 92,3 millones). Es la primera vez que se especifica la deuda de la Provincia con el municipio. En cambio, siempre estuvo claro que el municipio, a su vez, le adeuda $ 235 millones. Son los fondos que le giró el gobierno de Kicillof en 2020, en el momento de menor actividad económica por las restricciones derivadas de la pandemia.
Casi tanto como la designación de Bullrich, la coalición de gobierno local festejó la decisión del Ministerio de Transporte bonaerense de no exigir la VTV a los automovilistas que la tienen vencida y con turno solicitado para la renovación, promovida desde Mar del Plata por los senadores Ariel Martínez Bordaisco y Alejandro Rabinovich, y previamente establecida en la ciudad por Montenegro. Aunque se sabía que el área conducida por el massista Jorge D’Onofrio podía tomar la decisión de hacerla extensiva a toda la provincia de un momento a otro, el instante elegido pareció tomar por sorpresa al municipio, que unas horas antes había distribuido un mapa con los límites geográficos del partido para aclarar que fuera de ellos no regía la medida. Es verdad que ahora las noticias se vuelven viejas más rápido que antes, pero esa aclaración rompió todos los récords: duró un suspiro.
Con todo, la bandera que de verdad hace flamear el intendente acorde con los tiempos que corren es la de la inversión privada con apoyo público. Es la fórmula que anunció para la generación de un segundo parque industrial. “Ya hay más de una propuesta”, aseguran en el municipio, y a pesar de que los estudios más avanzados son los que se hacen en terrenos ubicados en las adyacencias al actual enclave, aún no se descartan tierras en otros accesos al partido.
De la deuda que reclamaron los municipios, la principal era la de Mar del Plata. Por un total de $ 1.117,8 millones, en concepto de convenios de obras, el convenio tripartito de educación y reintegros de anticipos a jubilados del Instituto de Previsión Social.
Mientras, el municipio sigue mostrando los réditos del sistema de compensaciones con el sector privado que inauguró con Lamb Weston. Se ejecutaron 17.756 metros cuadrados de pavimento y hay comprometidos y en ejecución otros 19.520 metros cuadrados, se están realizando tres obras claves de cloacas (también con financiamiento de OSSE y la Provincia), agua y desagües pluviales. Y para el corto plazo se prevén dos obras de gas. El gobierno local está por cerrar un convenio con una de las principales empresas del parque, a la que, para ampliarse, le otorgará 12 mil metros cuadrados a cambio de una de esas obras de gas. Por fuera de ese esquema, EDEA llevó adelante la construcción de una nueva estación transformadora que permitió aumentar cinco veces la potencia instalada del parque.
En el Concejo, la atención se centró en el nuevo plazo que tendrán los comerciantes gastronómicos para adecuar los decks. La ordenanza no sólo es una nueva oportunidad para ellos: también lo es para el propio municipio, que hasta aquí no acertó nunca con la implementación de la reglamentación vigente.
El 11 de diciembre será un día clave. En el primero hábil del segundo mandato de Montenegro vencerá el plazo para que los comerciantes presenten sus proyectos de obra. Ahí empezará a verse quiénes (y cuántos) están interesados en llegar al 5 de abril con los diseños de los decks adecuados.
Si no sale como lo esperado, no habrá posibilidad de culpar al kirchnerismo. El bloque opositor era clave para que el oficialismo lograra los dos tercios para aprobar rápido el nuevo plazo (que la ordenanza dice que es el último), y lo concedió. Sólo pidió a cambio que se escriba que el Ejecutivo deberá contestar los proyectos de obra.
Los concejales oficialistas se van preparando. Vienen nuevos tiempos también para ellos. El intendente ya les avisó que desde ahora el que quiera sumarse a sus recorridas por los barrios podrá hacerlo. Vale también para los funcionarios que alberguen alguna expectativa electoral. A ciertos ediles les otorgará además tareas ejecutivas adicionales. Varios empezaron a preguntar el fin de semana pasado qué les podía tocar. Hasta ahora sólo se sabe con certeza el rol de uno: Julián Bussetti, concejal electo y petardista de red social en los ratos libres, continuará coordinando el presupuesto participativo.