Cayó con San Lorenzo 104-55 en el Polideportivo. El recuerdo de otras caídas por más de 40 puntos.
La caída 55-104 de Peñarol ante San Lorenzo no sólo fue la más categórica sufrida en casa por el equipo “milrayitas” en toda la historia de la Liga Nacional de Básquetbol. Fue la más dura en cualquier escenario desde que el club de Santiago del Estero y Garay decidió embarcarse en la temporada de transición de 1984.
Peñarol perdió tres veces por cuarenta o más puntos desde que juega Liga Nacional. Paradójicamente, todas en Mar del Plata.
La primera caída de esas características fue el 27 de enero de 1998 en el estadio de Once Unidos ante Olimpia de Venado Tuerto, que entonces todavía contaba con Leonardo Gutiérrez. Esa noche los santafesinos se impusieron 151-107 por 44 puntos. Olimpia, sin embargo, ya había dejado de ser una potencia de la Liga Nacional. Llamativamente, ese partido fue por el grupo A2, cuando los ocho peores de la primera fase se enfrentaban entre sí todos contra todos a dos ruedas. Había paridad de fuerzas. El otro dato fue que ese duelo correspondió a la última de las cuatro temporadas en la que los partidos duraron cuarenta y ocho minutos.
El segundo descalabro fue el 27 de diciembre de 2001. Estudiantes de Olavarría, dirigido por Sergio Hernández, aplastó a Peñarol por 106-59 en el Polideportivo. El contexto de ese enfrentamiento fue muy particular. Con el país “incendiado”, a pocos días de que el presidente Fernando De la Rúa huyera en helicóptero de la Casa Rosada. A causa de las deudas que el club mantenía con ellos, y del caos social, pocos días antes Josh Pittman y Jared Prickett habían decidido dejar el equipo y Mar del Plata. Sin “Tato” Rodríguez, lesionado en un hombro, Peñarol afrontó el partido como pudo y ante un rival potente y que todavía tenía a sus dos extranjeros, Trelonnie Owens y Dwayne McCray.
El jueves San Lorenzo empequeñeció aquellos antecedentes con una exhibición en el Polideportivo. En otro partido, como aquel de 2001, en el que no hubo equivalencias.