El abogado Martín Bernat adujo que el fiscal Marcos Pagella y el titular del CATI Javier Pettigiani incurrieron en hostigamientos y persecución contra testigos que propuso y que declararon en favor de su cliente.
La defensa del exjefe departamental, José Luis Segovia, presentó un pedido de recusación del Ministerio Público Fiscal de Mar del Plata al considerar que quienes están a cargo de la investigación de la causa conocida como “asociación ilícita mixta” incurrieron en hostigamientos y persecución contra los testigos que llevó y que declararon en su favor.
El abogado Martín Bernat, quien representa legalmente al policía, hizo esta presentación de recusar al fiscal general Marcos Pagella y al titular del Cuerpo de Auxiliares Técnicos de su Instrucción (CATI), Javier Pettigiani, precisamente en una semana clave en la que los investigadores deben realizar los argumentos para solicitarle a la Justicia de Garantías las prisiones preventivas de Segovia y el resto de los imputados.
Además, Bernat solicita que se le ordene a la Procuración General que designe a un fiscal que sea ajeno al Departamento Judicial de Mar del Plata.
El pedido de recusación presentado a la Justicia de Garantías, que deberá resolver el juez Daniel De Marco, se conoce casi en simultáneo con la declaración del abogado penalista Lautaro Resúa, uno de los incriminados en el caso, quien manifestó que no conoce al exjefe departamental y nunca lo trató.
Bernat consideró en su escrito que los investigadores incurrieron en la “absoluta pérdida de objetividad con respecto al imputado” que representa. Además, sostuvo, cometieron un “ejercicio discrecional y arbitrario” en la labor hasta ahora realizada.
Al ser consultado por LA CAPITAL sobre su estrategia como defensor de Segovia, Bernat no quiso dar declaraciones y explicó que todos los argumentos estaban en el escrito del pedido de recusación de Pagella y Pettigiani.
En la recusación, Bernat puso como ejemplo para argumentar su postura “los momentos de suma tensión que se vivieron” durante la declaración del primer testigo de descargo, un policía al cual los instructores interrogaron el último 23 de mayo en la sede del CATI. Fue, expresó, “el punto de partida de la ira cada vez mayor que ha obnubilado la razón de Pettigiani y Pagella”.
Un pedido de recusación en una semana clave
El pedido de recusación presentado por el abogado Martín Bernat fue presentado a horas de que Pagella tenga que presentar los argumentos para solicitar las prisiones preventivas de Segovia y el resto de los imputados: los otros dos policías Gastón Moraña (Departamental) y Nicolás Rivademar (Policía Federal), los expolicías Javier González y Christian Holktamp, el cambista y dueño del café Sutton, Jorge “Ruso” Toletti, y el abogado Lautaro Resúa.
En los pasillos de Tribunales, la noticia del pedido de recusación del Ministerio Público Fiscal de Mar del Plata se tomó prácticamente como una estrategia para “desviar la atención”. Que los acusadores sean acusados en la causa y se les inicie un proceso penal no es algo “normal”, pero se trata de una causa compleja contra quien era el jefe de la Policía en Mar del Plata.
“De sesenta testigos a los que se le tomaron testimonios, solo hay estas quejas por dos casos, que casualmente son dos policías del riñón de Segovia, traídos por su defensa para hablar bien de él“, explicó una fuente de la investigación consultada, que agregó: “No podemos desatender los pedidos de prisión preventiva que se vencen esta semana y perder tiempo en entrar en el juego de un abogado”.
La causa por asociación ilícita mixta
Vale recordar que este expediente causó alto impacto institucional en Mar del Plata por la detención de Segovia.
Según las pruebas preliminares, la organización tenía montado un sistema recaudatorio para permitir la existencia de “arbolitos” en la zona de Luro e Independencia. También está imputado de formar parte de esta organización el policía de la DDI Mar de Plata, Javier Collova. Además, se le otorga a esta asociación ilícita un rol mas grave: el de alterar investigaciones de hechos delictivos.
La causa se desprende de otra iniciada por el robo a un departamento de Cabo Corrientes ocurrido en diciembre de 2020. Allí dos hombres y una mujer asaltaron a una pareja de jubilados que vivían en el séptimo piso y les robaron más de 200 mil dólares, una fuerte suma en pesos y otros valores.
La DDI Mar del Plata, entonces dirigida por Segovia, inició la investigación y señaló a Mauricio Di Norcia como el ladrón que aparecía en los videos. Incluso en la Navidad se allanaron varios domicilios vinculados a él. Pero, según la fiscalía, esa había sido solo una maniobra coordinada con el abogado de Di Norcia, Resúa para provocar una extorsión y el cobro de honorarios del letrado.
En el mes de febrero un hombre llamado Marcelo Juárez fue secuestrado en un hotel de Punta Mogotes. En verdad, fue “levantado” por cuatro supuestos policías que lo llevaron en un auto y le pidieron dinero para no involucrarlo en el asalto. En verdad, Juárez era el hombre del video y el autor del robo.
Para la Justicia el secuestro fue cometido por Toletti, Collova, Holtkamp y Ulises Arbizu, aún prófugo. Todos manejaban información reservada de la investigación. Finalmente, como Juárez no pagó los 50 mil dólares que le pedían, Toletti y Holtkamp lo denunciaron ante el fiscal Moyano unos días después. Moyano ya tenía avanzada la causa y a Juárez como un sospechoso. La declaración de Toletti y Holtkamp se complementó al resto de los datos ya existentes.
Pero al unirse las dos investigaciones, la del robo y la del secuestro, y analizarse los teléfonos de los involucrados, se estableció que todos ellos -excepto Juárez, un expolicía de Buenos Aires- formaban parte de un núcleo de conocidos a los que los unía la actividad de venta de dólares en Luro e Independencia.
Posteriormente se acusó a Moraña y a González de ser “recaudadores” de la DDI en la época de Segovia como titular y luego cuando fue a la Jefatura Departamental se efectuaron operativos, según la Justicia, para liberar la zona de “arbolitos” y dejarlos solos en el negocio a Toletti y Holtkamp.