La Corte Suprema de Justicia absolvió hoy a dos mujeres que están presas desde hace 14 y 11 años como acusadas del crimen de una jubilada ocurrido en 2001 en la ciudad de Posadas y sostuvo que la causa “resultó ser un ejemplo de un proceso indebido en el que se negó la vigencia del principio de inocencia”, informó el Centro de Información Judicial (CIJ).
Cecilia Rojas (37) y Cristina Vázquez (36), presas desde 2005 y 2008, respectivamente, pese a que siempre sostuvieron que eran inocentes del crimen de una jubilada, fueron absueltas por la Corte Suprema de Justicia.
“Un poco de justicia después de tantos años de lucha. Este fallo demuestra que el sistema judicial puede equivocarse. Celebramos la libertad de Cristina y Cecilia”, dijo Indiana Guereño, de la Asociación Pensamiento Penal (APP).
El caso comenzó hace 15 años, el 27 de julio de 2001, cuando Ersélida Dávalos de Insaurralde (79), jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas.
La mucama la encontró al día siguiente en el lavadero y se determinó que de la vivienda habían robado dinero y joyas, pero no se hallaron testigos para esclarecer el hecho.
No obstante, en 2002 fueron presas ambas mujeres, luego liberadas y detenidas otra vez en 2008, enviadas a juicio oral y condenadas en 2010 a prisión perpetua por “homicidio calificado criminis causa”.
El fallo fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia de Misiones, pero fue apelado a la Corte Suprema, que en 2016 ordenó revisarlo integralmente, lo cual no se hizo y por eso volvió al máximo tribunal.
La defensa siempre planteó serias irregularidades: al momento del crimen, Vázquez se encontraba a ocho kilómetros de donde mataron a la anciana y ninguna prueba científica ni testimonial directa pudo comprobar su participación en el delito.
Sólo se tomó en cuenta que el día anterior por la tarde Cristina había pasado por la puerta de la casa de la víctima con una amiga y testimonios contradictorios.
En esta nueva intervención en el caso, los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti remarcaron que la revisión del fallo fue “deficitaria, en tanto se había apartado de las constancias de la causa, desatendiendo prueba producida al no ponderarla ni confrontarla desde la perspectiva del principio de culpabilidad y de la garantía de presunción de inocencia”.
Consideró asimismo que “la causa resultó ser un ejemplo de un proceso indebido en el que se negó la vigencia del principio de inocencia y la aplicabilidad al caso del in dubio pro reo y que ello se debía a la revisión parcial y sesgada que se había hecho del fallo”.
También señalaron los jueces que “la aplicación del principio in dubio pro reo permitió arribar a una solución que -aunque en forma tardía- pone fin a la injusticia con dos personas que han pasado varios años encarceladas”.
El caso de Vázquez está contado en el documental “Fragmentos de una amiga desconocida”, de Magda Hernández, quien la entrevistó en el penal para contar su odisea y dialogó con todos los testigos que la noche del crimen estuvieron con Vázquez, pero fueron desoídos en el juicio oral.