Lo que nadie te cuenta de la escena política, social y económica de la ciudad.
Días atrás la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP) inició los festejos por sus 70 años. La insititución agrupa a 25 cámaras sectoriales, cuenta con mil empresas asociadas en forma directa y sin lugar a dudas es una de las entidades empresariales con más trayectoria en la ciudad. Para iniciar la celebración hubo una gala en el Teatro Colón, donde Quique Cabrales habló sobre los problemas que aquejan a la producción y al empleo. Y desde su experiencia comentó cómo a pesar de todo, trabajar en Mar del Plata fue siempre para su empresa una ventaja incomparable. “Toda la Argentina quiere a Mar del Plata y eso lo hemos comprobado cada vez que hemos mencionado el origen de nuestros productos”, contó ante quienes colmaban las butacas del teatro. Y dijo que en eso radica una de las ventajas de las empresas locales, instando a los empresarios a utilizar la marca origen marplatense como una llave para generar valor y empleo en la ciudad. Sin dudas Quique es uno de los empresarios más queridos y reconocidos de Mar del Plata, por lo que su discurso constituyó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.
Los festejos de la UCIP continuarán durante lo que resta del año, por lo que habrá nuevas oportunidades para que muchos de los que no asistieron acudan a los nuevos eventos programados. Sobre todo para los que tenían reservada la primera fila de las butacas del teatro, como por ejemplo los funcionarios del Ejecutivo municipal, incluído el intendente Carlos Arroyo o su secretario de la Producción, Ricardo De Rosa. Ante estas ausencias la primera fila fue ocupada en cambio por algunos concejales, entre los cuales casi la única oficialista fue la radical Cristina Coria. Llamó la atención de los organizadores de la gala que el gobierno local no enviara al menos una carta de salutación para adherir a la celebración. Tal vez la omisión sea enmendada en otra oportunidad.
De Rosa no estuvo en el acto por el festejo del aniversario de una de las entidades del comercio, la industria y la producción más importantes de la ciudad, es cierto. Sin embargo no dejó de tener una presencia pública intensa una vez que se supo que Mar del Plata es al segundo conglomerado urbano con más desocupación de Argentina. El funcionario se mostró empeñado en trabajar para que la ciudad reciba nuevas inversiones y para se puedan generar así más puestos de trabajo. La tarea seguramente le resultará mucho más difícil de lo que creía cuando asumió en el mes de mayo, cuando dijo confiar en que era posible “revertir la tendencia del desempleo a mitad de año”.
Los números del Indec marcan que de un año a otro, el desempleo creció un 43,2% en Mar del Plata y Batán, al pasar de una tasa de un 8,1% a una de un 11,6% en el segundo trimestre. Los números parecen confirmar una sensación que sobrevuela en el aire desde hace tiempo y que crece a medida que se deteriora la situación económica. Y al tener que afrontar por primera vez el desafío de interpetar las cifras, De Rosa dio su particular visión sobre el asunto. “Ahora sabemos que son 32 mil personas las que necesitan trabajo”, reveló públicamente, tras lo cual estableció una relación directa, de causa y efecto, entre la desocupación y la inmigración. “Cuando hablamos de Mar del Plata, estamos hablando de una ciudad cercana a Buenos Aires y con una infraestructura que hace que muchas personas de otras provincias decidan venir porque tienen agua, tienen escuela y tienen salud, entre tantas cosas”, explicó. Ahora sí parece que De Rosa cuenta con un diagnóstico y tiene en claro cuáles son motivos indiscutibles del fenómeno.
Quien no estuvo tan de acuerdo con las palabras del funcionario fue la socióloga que leyó sus declaraciones y de inmediato, advirtió que el discurso del secretario se asemejaba en ideología y fundamentos al del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. “¿No sabe que desde la década del ’80 la migración que recibe Mar del Plata no es mayor a la que recibe cualquier otra gran ciudad de la Argentina?” se preguntaba la especialista que prometía corregir públicamente al funcionario con datos concretos. “Habla de algo que no existe, creando dos problemas. Por un lado propaga un discurso típicamente racista por el que culpa a otro de afuera de los problemas propios. Y por el otro, si parte de esa suposición errada, para resolver un problema sus probabilidades de resolverlo son iguales a cero”, aseguró.
Y si de ausencias y de Estados Unidos se trata, también fue notorio que en su nuevo paso por la ciudad, el embajador de los Estados Unidos en Argentina, Noah Mamet, no tuviera una recepción oficial por parte de la Municipalidad. El diplomático llegó a la ciudad para inaugurar la reunión bilateral sobre el mar, a partir de la cual su país y la Argentina realizarán investigaciones conjuntas en el Atlántico Sur. Oficialmente no hubo ningún encuentro con el intendente Carlos Arroyo ni con ningún otro funcionario del Ejecutivo, para quienes aparantemente, la visita de Mamet pasó desapercibida. En estas circunstancias, quien ofició de “anfitrión” finalmente fue el ministro de Ciencia de la Nación, Lino Barañao.
Mamet, un diplomático de carácter amistoso y jovial, no ocultó su placer por estar en Mar del Plata. No era para menos. El martes fue un día radiante y durante esa mañana dedicó varios minutos a dialogar con quienes quisieran acercársele o saludarlo. De hecho, entre los que llegaron hasta el lugar donde se realizaba la reunión estuvieron los concejales Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio, del Frente Renovador, con quienes posó para una fotografía que subió en su propia cuenta de Twitter. Extasiado con el paisaje de la ciudad, el diplomático también twiteó fotos de la costa, elogió sus atractivos y mencionó minuciosamente a todos los que le dieron la bienvenida. Mamet se fue tan contento con Mar del Plata que tras dialogar con LA CAPITAL en Playa Grande le pidió al chofer que lo llevaría que condujera despacio, para poder disfrutar durante algunos minutos más de un paisaje que, evidentemente, lo tenía fascinado.
Agustín Cinto, el joven del PRO que se desempeñaba junto a Horacio Rodríguez Larreta y fue comisionado para colaborar con la gestión de Carlos Arroyo en Mar del Plata, ya no oficia más como coordinador de gabinete. Así lo aseguran altas fuentes del Ejecutivo, que afirman que el jefe comunal resolvió retirarle esa tarea, otorgándoles más responsabilidades a su yerno, el secretario de Relaciones Institucionales, Mauricio Loria y al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente. En lo formal, Cinto sigue ejerciendo el cargo de secretario de Coordinación y Modernización, pero desde algunos días algunas decisiones centrales ya no pasan más por su consideración. De hecho, algunos funcionarios avanzan en decisiones intentando que Cino no sepa exactamente a qué se dedican. Con justicia o no, las críticas sobre la forma en la que fue organizado el acto para recibir al presidnete Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugencia Vidal recayeron sobre él y estaría pagando el costo.
Lo que ingresó en un laberinto es la decisión de extinguir al Ente de Obras y Servicios Urbanos, luego de que el intendente Carlos Arroyo dispusiera pasar Obras a la secretaría de Planeamiento Urbano, a cargo del arquitecto Guillermo De Paz. En su momento, esa medida causó el enojo de quien era el titular del Enosur, Eduardo Abud, quien se convirtió en el sexto funcionario de primera línea del gabinete local en renunciar. Lo que debe resolver ahora el gobierno es convalidar la medida mediante la sanción de una ordenanza. La idea es que una vez que Obras pase a Planeamiento, el Enosur “residual” se transforme en Ente Municipal de servicios Urbanos (Emsur). Pero el trámite no está resultando simple.
Abud, quien regresó a su banca como concejal de la UCR tras renunciar, ya hizo saber que no votará a favor del desguace del organismo que conducía. Por eso el oficialismo necesitará del apoyo de otras bancadas para avanzar con el tema. Pero existe otro asunto a considerar y tiene que ver con quién conducirá el nuevo ente. Dentro de Cambiemos hubo tensiones por el interés de la UCR, del PRo y de la Agrupación Atlántica por ubicar allí a hombres propios. Hubo varios nombres en danza, como el de un ex funcionario de la gestión de Daniel Katz que ya había ejercido el cargo, Gustavo Torres, quien ahora es secretario de Gobierno en Maipú. La llegada de Torres hubiera sumado un nuevo integrante al elenco de “radicales k” dentro del gabinete de Arroyo. Radicales K por haber sido funcionarios de Katz en el momento en el cual el “Ruso” y todo su staff eran kirchneristas. Pero parece que el intendente se aburrió de la interna y decidió avanzar con el asunto por sí mismo, enviando al Concejo Deliberante a un postulante: se trata de Eduardo Leitao, un funcionario de carrera quien estaría acompañado Juan Carlos Szpyrnal y Hernán Tillous. Sin embargo la avanzada del jefe comunal no disipó las peleas por los cargos ni las internas por lo que el asunto todavía está en “veremos”.
Si la gestión de Cultura municipal “atrasa”, el récord en este sentido debería reclamarlo el Archivo Histórico Barili con el video en VHS que todavía ofrece a los visitantes en Villa Mitre. Con la locución del recordado y querido Raúl Calviño, la oferta visual hace un recorrido por algunas obras emblemáticas, incluyendo grandes residencias que ya desaparecieron por la piqueta y la especulación. La secuencia de acontecimientos recoge los festivales de cine pero sólo aquellos de los años cincuenta, alguno con la presencia de Juan Domingo Perón en su segunda presidencia, y nada del ciclo que inició a fines de los años 90, llegando al presente. Se produce un gran bache en el relato para volver ya en los años 90, presentando a Mar del Plata como la gran capital turística del país.
El video con el que se recibe a los visitantes habla también del “futuro”. Y por ello describe el gran evento del que la ciudad habría de ser sede: los Juegos Panamericanos. Pero claro, se trata de los de 1995. El relato se enfoca en la que sería la sede central de su organización, el COPAN, la casa sobre el mar donde hoy funciona “La Pasiva”. “Mar del Plata recibe eventos importantes”, proclama el vetustísimo video, mientras se ve pasar a lo largo de la costa a la lancha de un exitoso motonauta. Su nombre, Daniel Scioli. La pieza -“prehistórica”- se cierra con fotos de la gran nevada de 1991, es decir en el tiempo en el que se debe haber producido. Hace tan sólo 25 años.