Protagonizada por el actor Gerardo Romano, el texto es de Charles Lewinsky, en versión en español de Lázaro Droznes, y refleja el conflicto que debe resolver un judío alemán que vive en Alemania cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria, cuyos alumnos, luego de estudiar el nazismo quieren conocer a un judío. Es entonces que el protagonista pasa revista a los principales puntos de argumentación por los que considera que no debe aceptar la invitación y de esa manera ilustra a la audiencia sobre la problemática contemporánea de los judíos fuera de Israel y sobre los problemas específicos que plantea para un judío la vida en un país cuya población vive bajo el peso psicológico de las consecuencias del nazismo.
No exenta de humor y a la vez de poseedora un gran peso dramático y una carga emotiva acorde al tema, Un judío común y corriente es el vehículo para que Gerardo Romano vuelva a utilizar el formato de monólogo teatral y bajo la dirección de Manuel González Gil logren capturar el interés del público.
LA CAPITAL sortea dos entradas para la presentación del 7 de enero. Ingresá tus datos y participá.