La Cámara Textil de Mar del Plata hizo pública su preocupación "por el resurgimiento de la venta ambulante en la ciudad" y reclamó que las autoridades asuman el compromiso de hacer cumplir la ley evitando el ejercicio de tal actividad.
Mediante un comunicado, la Cámara Textil de Mar del Plata indicó: “Es sabido que lo que en el lenguaje corriente es denominado como venta ambulante constituye en casi todos los casos una actividad que causa un grave perjuicio en todos los agentes económicos y en el interés público.
Es por ello que, tal como lo vienen planteando otras instituciones vinculadas al comercio y la industria, la Cámara Textil de Mar del Plata expresa su inquietud frente a cualquier intento por admitir su ejercicio en las calles de Mar del Plata. La venta ambulante atenta contra los derechos del comercio y la industria legalmente establecidos así como contra los de los consumidores y el interés del Estado”.
El comunicado añade que “toda la legislación vigente -nacional, provincial y municipal- reconocen estas circunstancias las cuales deben ser consideradas al momento de plantear cualquier debate al respecto. No puede perderse de vista que la venta ambulante pone en riesgo la salud de la población, arriesga la seguridad del público y vulnera los derechos de los ciudadanos como consumidores. Se trata de una modalidad de venta que se desarrolla en condiciones ideales para cometer actos de engaño ya que no ofrece garantías acerca del origen y calidad de los productos que comercializa. Además provoca un negativo impacto en la calidad de vida de las zonas en las cuales se ejerce debido a la ocupación de veredas y otros espacios públicos, lo que contribuye a acrecentar los problemas de seguridad ciudadana y los conflictos vecinales”.
“La venta ambulante -añade- es un fenómeno que destruye a las empresas y el empleo formal y fomenta la explotación laboral. También fomenta las actividades delictivas, favoreciendo a quienes juegan fuera de la ley. La venta ambulante destruye a la cultura, la creatividad y la innovación de las marcas. Este es un aspecto particularmente importante para la industria textil debido a la estrecha vinculación que existe entre la venta callejera y la comercialización de productos que tienen como origen el contrabando, la falsificación o las importaciones de indumentaria a precios de dumping. Asimismo, la venta ambulante lleva implícito un fraude contra el Estado ya que elude o directamente evade el pago de impuestos, atentando contra el interés general”.
Tras esta fundamentación, la Cámara Textil de Mar del Plata manifestó “su rechazo ante cualquier intento de convalidar el ejercicio de la venta ambulante. Sumado a esto y en apoyo a la industria y al comercio legalmente establecidos, vería con agrado que en un marco de recesión económica y caída de ventas, desde el sector público se promovieran políticas activas para combatir la actividad económica clandestina con la consigna de proteger a las empresas y el empleo”.