Espacios gastronómicos, artistas callejeros y teatro off forman parte de la oferta de entretenimiento veraniego, con entradas que se ajustan a todos los presupuestos.
La calle Rivadavia, un clásico de cada verano, renovó su oferta a cielo abierto con sus propuestas históricas, como obras de teatro para grandes y chicos, juegos de todo tipo, expresiones artísticas en forma de dibujos y hasta la presencia de personajes de películas animadas que posan para las fotos con sus fans infantiles.
Desde la costa hasta San Luis, la calle Rivadavia se convierte a partir de la tarde en peatonal. De este modo, concentra la mayor cantidad de espectáculos de la cartelera “off” existente en Mar del Plata.
Los actores invitan a sus propios espectáculos, tal como hace Roberto Peña.
En esta temporada veraniega que marca el regreso de la modalidad prepandémica, la arteria vuelve a congregar a un público ecléctico, de todas las edades y, mayoritariamente, del interior del país, quienes recorren la calle céntrica de arriba abajo para encontrar diversión de acuerdo a sus intereses.
A pocos metros de la estatua de Serú Girán, se encuentran los teatros con obras de diversas temáticas, desde infantiles hasta comedias de transformistas, shows de magia (El Mago sin Dientes fue un adelantado del sector) y comedias para toda la familia.
Transformistas, la mayoría con obras teatrales en cartel, promocionan sus creaciones.
Las entradas 2×1 se suman a los descuentos que varían de acuerdo al día. Así, antes de cada función, se puede ver promocionando sus propios espectáculos a Roberto “Alicate” Peña, Torry Palenzuela o al Mago Black.
Si bien las transformistas ocupan la cartelera desde hace varias temporadas, en este verano sumaron un producto adicional: venden videos y videollamadas en forma de broma por $500.
También hay personajes de películas animadas que posan para las fotos.
Como en un mercado persa, todo lo que se comercializa en la calle Rivadavia pueda cambiar de cotización de acuerdo al día y al horario en que se ofrece el producto en cuestión, ya sea una entrada para el teatro, retratos a lápiz, tickets para los juegos e incluso algún alimento.
A lo largo de sus cuadras, también se instalan artistas que ofrecen realizar retratos a lápiz o carbonilla, así como trencitas en la cabeza. A su vez, caminan por la peatonal personajes de películas animadas, que posan con sus pequeños fans a cambio de una contribución “a voluntad” del padre de la criatura. Los juegos de kermesse, como el tiro al arco, también ocupan gran porción de la peatonal alternativa.
La oferta va desde lo gastronómico hasta el teatro off
La oferta gastronómica congrega desde pizzerías a menúes diarios, que pasan desde los tradicionales panchos hasta las papas fritas en conos de cartón. Y, en concordancia con la proliferación de decks, los restaurantes aprovecharon la volada e instalaron sendos patios de comida, lo que provoca que el espacio de circulación se vuelva más angosto.
A veces, aparece algún artista callejero entonando serenatas o composiciones populares, entre las cuales la ya clásica canción “Muchachos” lidera el ranking de este verano.